Según Joachim Stracke, consultor de gestión de la consultora fruit RETAIL consulting, "en el mercado alemán, el precio suele imponerse a la apreciación de los productos". Para cambiar esto es necesario encaminar a los consumidores, por así decirlo, y, en consecuencia, contarles la historia detrás de los productos. "Entiendo que no podemos imponer los precios de consumo que realmente se requieren; pero al mismo tiempo veo las necesidades de los retailers en la situación competitiva actual, que cada vez es más fuerte".
Joachim Stracke (en el centro con micrófono) en el European Convenience Forum 2022.
Los precios aún no se han ajustado en la forma en que deberían haberse ajustado para cubrir todos los costes y también para poder recompensar a los productores en consecuencia. Stracke critica, entre otras cosas, que algunos artículos periodísticos que tratan sobre el aumento de los precios muestran imágenes de frutas y verduras, lo que crea una impresión equivocada. "Simplemente falta el aprecio por las frutas y verduras; al fin y al cabo, hay mucho trabajo de minoristas, productores, trabajadores de la cosecha, etc., detrás de todo esto".
Muchos orígenes de fruta de hueso
España e Italia siguen siendo los principales países de origen de los melocotones, nectarinas y albaricoques, afirma Stracke. Sin embargo, en vista de unas condiciones meteorológicas locales a veces adversas, el comercio minorista mantiene abiertos muchos otros orígenes para poder asegurar el suministro. Stracke indica: "El comercio se está expandiendo cada vez más, porque tiene que controlar constantemente dónde se pueden esperar pérdidas en la cosecha y la logística".
Al mismo tiempo, dice, la estrategia del comercio es celebrar contratos a largo plazo. "Eso es bueno al principio, sobre todo porque también garantiza un cierto grado de fiabilidad tanto para los retailers como para los productores. Sin embargo, debido a todas las circunstancias, este sistema se está debilitando cada vez más. Además, también surge la pregunta de quién termina realizando un seguimiento de estas largas cadenas de suministro, lo que nos lleva al tema de la cadena de suministro. Si solo tengo que controlar a un productor, puedo hacerlo. Pero si coopero con cuatro o seis productores, es más difícil hacerles seguimiento".
Es necesario promover la capacitación en el retail de alimentación
En general, Stracke observa que en el retail de alimentación no solo hay compilaciones con los precios de la fruta de hueso, sino que también hay una falta fundamental de habilidades. "Para mí, la atención se centra en aumentar el consumo de frutas y verduras. Pero para poder garantizar esto, es necesario desarrollar aún más la capacidad de los empleados en el retail". Como profesor del sector del retail de alimentación, Stracke sabe cómo impartir el conocimiento relevante, pero también por qué se produce esta escasez.
Para él, el aspecto del tiempo y el contacto directo con el cliente son factores importantes a ese respecto: "¿Por qué no hacemos un aprendizaje como vendedores de frutas y verduras, como es común en una carnicería o panadería? Un aprendizaje demostraría claramente el aprecio y el reconocimiento por el surtido hortofrutícola y, sobre todo, por los empleados del sector".
El acceso a bienes extranjeros está aumentando
"No veo mucha valentía para mostrar productos realmente caros en el retail. Un kilogramo de nectarinas a veces se vende por 1,59 euros, mientras que los consumidores están dispuestos a pagar el equivalente de hasta 10,22 euros por 1 kg de patatas fritas", dice Stracke. "Aparte de las cerezas, por supuesto, no tenemos las condiciones climáticas en Alemania para poder asegurar el suministro de otras frutas de hueso. A largo plazo, sin embargo, creo que existe el peligro de que el comercio recurra cada vez más a mercancías más baratas procedentes del extranjero". Se trata de productos como los arándanos, que se importan de Serbia, Rumanía y los Países Bajos.
"En el caso de las cerezas, veo países de origen como España, Turquía, Grecia, pero también Alemania, cada uno con precios que oscilan entre 3,49 y 3,99 euros por kilo. Al mismo tiempo, también me enteré de un mercado en Fráncfort que se atrevió a ofrecer un kilo de cerezas alemanas por 19,99 euros".
Ruben Zahlmann (Edeka Minden-Hannover) y Joachim Stracke (derecha) en el European Convenience Forum 2022.
"Los minoristas deben ser más conscientes de la creación de impulsos"
Las frutas de hueso, especialmente las nectarinas, los albaricoques, los melocotones y las cerezas, siguen siendo frutas típicas de verano, aunque en los meses de invierno se dispone de pequeñas cantidades procedentes del extranjero. "Por lo tanto, me sorprende mucho que estos fuertes artículos de verano no se coloquen de manera más impulsiva en muchos mercados. "El comercio debería aprovechar más el potencial de la fruta de hueso y darle un impulso más consciente, especialmente en el segmento premium", manifiesta Stracke.
El melocotón como "exótico" en el segmento de la fruta de hueso
"La tendencia a largo plazo de alejarse de los melocotones clásicos hacia las nectarinas de piel suave continúa. Hace tres o cuatro años, dije que los melocotones clásicos serían vistos como un producto 'exótico' entre la gama de frutas de hueso. Los volúmenes de melocotones planos, naturalmente impulsados por los precios, prácticamente se han disparado. En algunos casos, la producción ya ha disminuido porque no se pudieron vender esos grandes volúmenes", dice Stracke. "He visto que algunas tiendas de descuento tienen el coraje no solo de ofrecer albaricoques baratos, sino también bandejas de 350 gramos de mayor calidad. Estos no solo tienen buen aspecto, sino que también tienen un muy buen sabor. En este punto, el discounter a veces es incluso más valiente que el retail".
Fruta de hueso en el punto de venta
Las cerezas solían venderse sueltas casi exclusivamente, mientras que ahora el producto también se comercializa en bolsas. "Pero también me parece muy encantador que las cerezas se vendan en grandes bandejas de presentación. Veo muchos envases de melocotones, albaricoques y nectarinas de 1 kilo o de 500 gramos. Por supuesto, esta tendencia también depende de los precios. La fruta de pequeño calibre a menudo se ofrece en paquetes de 500 gramos, mientras que cada vez se vende menos fruta suelta de gran calibre. Como resultado, actualmente veo que se ofrece mucho más la fruta de hueso envasada que en forma suelta y sin envasar", concluye Stracke.
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