Los agricultores australianos están viviendo "un terrible desperdicio" de productos, pues camiones de naranjas enteros están acabando en la basura en todo el país. En torno a 1.500 semitráileres repletos de lo que parecen naranjas en perfecto estado han acabado desechadas en el suelo, y también se están triturando campos de naranjos con la fruta ya madura.
Esta temporada ha sido la peor en 40 años para Vito Mancini, un citricultor de Griffith. Las condiciones de humedad han provocado que la mayoría de sus naranjas no hayan cumplido con los requisitos de los supermercados y, hasta ahora, ha desechado 300 toneladas de su cosecha. Mancini dice que los agricultores están "desconsolados y a merced de los supermercados y de los quisquillosos consumidores, que exigen fruta bonita".
Vito Mancini ha tirado cientos de toneladas de producto.
(Imagen: Vito Mancini)
Puesto que los precios están subiendo en los supermercados y los tipos de interés afectan a los consumidores, la demanda está en descenso, pero los problemas principales son el coste de la recolección y las dificultades actuales con el flete marítimo. Para los productores como Mancini, tiene más sentido desde el punto de vista económico desechar la fruta que pagar para que la recolecten.
Problemas de exportación
Los problemas de calidad no solo están afectando a las exportaciones. Todavía hay problemas con el flete marítimo causados por una escasez de contenedores y retrasos mundiales en los envíos a todo el mundo.
Nathan Hancock, de Citrus Australia, dice que la demanda en los mercados asiáticos fue fuerte, pero que los productores tuvieron problemas enormes para llevar la fruta hasta los barcos durante la pandemia, porque los barcos habían estado saltándose los puertos australianos.
Fuente: abc.net.au