Diversas regiones españolas cuentan con las condiciones climáticas idóneas para el cultivo de subtropicales. En Andalucía actualmente hay casi 5.000 hectáreas dedicadas al cultivo del mango, la mayoría en Málaga; la Costa Tropical de Granada es, junto a la comarca de la Axarquía, una potencia en lo que se refiere al cultivo de aguacate y de chirimoyas y en Almería existen unas 200 hectáreas de invernadero dedicadas a la papaya. Más al norte, en Valencia, hay unas 2.000 hectáreas más dedicadas al cultivo de aguacates. Sin embargo, hay un problema que puede lastrar la expansión de la industria subtropical: el agua.
Así lo advierten al menos desde la Asociación Española de Tropicales. Por un lado, reconocen que las condiciones climáticas son perfectas para estos cultivos, pero, por otro, recuerdan que el régimen de precipitaciones no es el del Trópico. Por ello, exigen a las administraciones que ayuden a replantear el modelo productivo.
Entiende que, si hay cultivos que van a dejar de ser rentables y viables, hay que jugar a favor de otros a los que el cambio climático les puede favorecer de algún modo, como es el caso de los tropicales; pero, para hacer eso posible, explica Domingo Medina, presidente de la Asociación, hacen falta nuevas infraestructuras hídricas capaces de llevar agua a las zonas productivas más rentables. "El milagro de los aguacates de la costa granadina se puede replicar más al norte, pero hace falta compromiso, apoyo y agua".
Fuente: elnacional.cat