Los precios de la papaya son elevados en todo el mercado mundial, pero las razones para ello cambian, dependiendo del lugar. Para muchos, el aumento del precio se debe al incremento del coste del transporte aéreo, del que dependen muchos importadores de esta fruta exótica. Este es el caso de los Países Bajos, Alemania, Francia y Norteamérica. Sudáfrica ha registrado precios más altos de lo habitual debido a la falta de volumen causada por una serie de problemas relacionados con las condiciones meteorológicas durante la temporada de cultivo, mientras que la papaya española todavía no ha alcanzado su periodo de mayor producción. Un problema que han sufrido otros mercados es que parece haber una falta de fruta de buena calidad y buen color. A pesar de estos precios elevados, no se ha informado de una disminución de la demanda, y la mayoría de los mercados incluso registran un aumento constante de la compra de la fruta. Tanto México como Australia parecen estar sacando provecho de ello, y actualmente se están centrando en mejorar la calidad y la seguridad de la producción de la fruta mediante inversiones en investigación.
España: Demanda por encima de la oferta, hasta que no aumente la disponibilidad
La papaya Formosa española se encuentra ahora en un momento de baja producción, como es habitual todos los años, aunque cada semana se van incrementando los volúmenes paulatinamente. Será a partir de finales de noviembre, entre las semanas 46 y 48, cuando se alcance la plena producción en las Islas Canarias, principal área de producción en España, aunque, en menor medida, también se produce papaya en Almería y Málaga.
Esto, unido a la escasa oferta de papaya brasileña en los mercados europeos, está ocasionando que la demanda de producto español aumente en momentos de baja disponibilidad y que los precios se mantengan en buenos niveles, a pesar del incremento de los costes de producción.
El creciente consumo de papaya está motivando que la superficie vuelva a aumentar este año en España, principalmente en las Islas Canarias.
México: La industria de la papaya apuesta por la seguridad en sus sistemas de producción
En México se producen anualmente 1.118.000 toneladas de papaya, según cifras oficiales del Gobierno mexicano, en una superficie que ronda las 20.000 hectáreas. Los principales estados productores son Colima, Veracruz, Chiapas, Oaxaca, Michoacán y Nayarit, y en menor medida, San Luis Potosí, Tamaulipas, Campeche y Yucatán.
"La principal variedad que se siembra y produce en México para el consumo nacional sigue siendo la Maradol; sin embargo, para el mercado de exportación, el crecimiento se debe a la creciente producción de híbridos, siendo esta actualmente la principal opción para las empresas que se dedican exclusivamente a la exportación", explica un representante de la organización de productores exportadores de papaya en México.
"La razón principal del impulso de esta transición es la resistencia de los híbridos a ciertas plagas y enfermedades, además de una mejor adaptabilidad y resistencia a los fenómenos climáticos, sin olvidar que muchos híbridos ofrecen mejores características para el consumidor en aspectos como el dulzor, sabor, consistencia o incluso el formato, con tamaños más adecuados para consumo individual".
Según los últimos datos de 2020, México es el cuarto mayor productor mundial de papayas, solo por detrás de India, República Dominicana y Brasil, pero es el mayor exportador de esta fruta. "El principal destino de las exportaciones mexicanas es Estados Unidos, a donde se envían alrededor de 150 a 180 contenedores de 20 toneladas por semana".
"La industria de la papaya en México está comprometida con garantizar la inocuidad en sus sistemas de producción. Hemos implementado sistemas de autorregulación que nos permiten diferenciarnos en el mercado. Perseguimos suministrar papayas seguras, nutritivas y saludables. Hoy en día, la salud es un factor cada vez más relevante y se tiende al consumo de alimentos saludables, así que trabajamos para que los consumidores tengan la certeza de que no solo se implementan los requisitos estipulados por las autoridades reguladoras, sino medidas adicionales que garantizan el cuidado de todos los procesos para asegurar la inocuidad de las papayas. Ha sido un reto importante que nos ha llevado a educar a todos los eslabones de la industria y a implementar sistemas de verificación para cada etapa del proceso".
Tan solo en el periodo enero-abril de este año, las ventas al exterior de papaya fresca se incrementaron en un 14.25% en comparación con el mismo periodo de 2021, sumando 184 millones de dólares, según los datos disponibles.
Alemania: Los precios suben por el aumento del coste del transporte
La situación en los países de origen de la papaya es tensa en estos momentos, ya que las frutas apenas están adquiriendo el color necesario debido a las actuales condiciones meteorológicas. Las papayas tienen un color relativamente verde, pero siguen siendo escasas y relativamente caras en comparación con el año pasado. Sin duda, esto se debe también al aumento de los precios de los fletes, que sigue siendo un gran problema para los importadores. En las próximas semanas se espera un cierto alivio para la situación.
Francia: Precios elevados debido al coste del transporte aéreo
En este momento, el mercado francés de la papaya cuenta principalmente con papaya de origen brasileño, así como con papaya española y africana, pero en cantidades muy pequeñas. Al igual que otros muchos importadores que dependen del transporte aéreo, un importador francés se enfrenta a dificultades logísticas. "Trabajamos principalmente con papaya de Formosa, que transportamos por vía aérea. Desde la COVID, hemos vivido momentos bastante caóticos debido a las dificultades para cargar producto, el aumento de los costes de transporte y la disponibilidad del flete aéreo. Hoy, aunque la situación sigue siendo difícil, es mejor que antes. Lo bueno es que esto resulta en precios relativamente altos y estables".
En cuanto al consumo, actualmente también se mantiene bastante estable. "En los últimos años, hemos empezado a trabajar con categorías superiores, sobre todo en lo que respecta a la papaya Formosa, una fruta que pesa alrededor de 1 kg y que tiene un sabor más intenso que su homóloga más pequeña, la papaya Golden, que suele rondar los 600 gramos. La gente consume cada vez más papaya durante todo el año. No hay un pico real de ventas, actualmente se mantienen a un nivel constante".
Italia: La falta de fruta de buena calidad pone presión en el mercado de la papaya
Según un mayorista del norte de Italia, la situación en el mercado de la papaya sigue siendo muy complicada. Falta fruta de calidad adecuada, con un buen aspecto y color; los precios son demasiado altos. "Los pocos que consiguen fruta de buena calidad obtienen también precios atractivos, a pesar de que se observa una contracción de los mercados a nivel mundial. Hay que tener en cuenta que la papaya no forma parte de la cesta de la compra habitual, por lo que si los precios son demasiado altos, el interés por comprar se reduce. Actualmente, el precio de venta media ronda los 20 euros por caja de 4 kg, que llegan por vía aérea desde Brasil". El mayorista espera una mejora de los volúmenes a partir de mediados de noviembre.
"La papaya no alcanza volúmenes significativos y, en el actual periodo histórico, ha quedado relegada a un papel aún más marginal entre las frutas exóticas", afirma un comerciante del norte de Italia, que también señala la subida de precios. En los últimos meses, debido a los costes logísticos, la papaya se ha encarecido. "Por una caja de 4,5 kg de la variedad Formosa se pagan al menos 18 euros. Sin embargo, se trata de un producto de muy buena calidad, importado por vía aérea desde Brasil. Otros tipos de producto, por ejemplo la papaya enviada desde África, no tiene mercado en Italia y no se importa".
Según las estadísticas, el porcentaje de hogares italianos (del total de 26 millones) que compran papaya es cada vez mayor. Esto atestigua que esta fruta pertenece a la categoría de productos que, cuando se compran, suele ser para probarlos por primera vez. En el año que finalizó en agosto de 2020 había 660.000 hogares que la habían comprado, dos años después el número alcanzó los 679.000.
Países Bajos: "A pesar de la subida de precios, la demanda de papaya se mantiene"
Los precios de la papaya son mucho más altos que hace unos años, según un importador holandés. "Esto se debe principalmente a los elevados costes del transporte aéreo en tiempos recientes, que encarecen mucho el producto. Afortunadamente, vemos que la demanda se mantiene, a pesar de esos precios más altos, e incluso ha llegado a aumentar ligeramente. Vemos que las papayas se venden sobre todo a clientes con raíces en Europa del Este. Las ventas se mantienen bastante estables. Tenemos clientes habituales que vuelven todas las semanas. Su número ha aumentado ligeramente en el último año, ya que hemos podido superar (por ahora) la pandemia de COVID", afirma el importador. Según él, el pico de ventas de papaya sigue estando en épocas de vacaciones en Europa, "como Navidad, Semana Santa y Reyes".
Norteamérica: Los costes más elevados permiten mantener los precios a un nivel alto
Hay un suministro amplio de papayas en estos momentos, aunque la demanda de la fruta se ha ralentizado ligeramente. "Hay bastantes papayas disponibles. La mayor parte de la fruta procede de México", dice un transportista. "Centroamérica también dispone de una buena cantidad y también llega algo de Sudamérica, pero muy poco".
La producción de estas regiones se lleva a cabo durante todo el año, aunque los volúmenes en ocasiones fluctúan. "Por lo general, en verano es más fácil producir papaya, porque las condiciones meteorológicas son mejores y sale más fruta", dice, y señala que el volumen es ligeramente superior ahora mismo en comparación con esta misma época del año pasado.
Sin embargo, otro transportista que trae papaya de México informa de que las regiones productoras de papaya, tanto en Guatemala como en México, están sufriendo el impacto de dos fenómenos meteorológicos consecutivos que están causando muchos problemas en el suministro. La tormenta tropical Julia trajo una cantidad excesiva de lluvia a la región, así como algunos destrozos en las granjas. Los vuelos y los buques marítimos que debían salir durante el fin de semana tuvieron que retrasarse o cancelarse. Además de la tormenta tropical Julia, también ha habido una perturbación tropical que podría afectar a la misma zona a lo largo de esta semana, por lo que es posible que los grandes pedidos de papaya tengan que retrasarse, reducirse o cancelarse.
Mientras tanto, la demanda de la fruta tropical está a un nivel ajustado. "Los mercados han estado algo lentos en general para todas las frutas y verduras, pero también estables", dice el transportista. "Lo hemos notado durante las últimas seis a ocho semanas". A medida que se acerca la temporada de vacaciones, la demanda de papaya va disminuyendo, aunque se recupera a principios de año. "Es entonces cuando la demanda vuelve a ser fuerte, porque empiezan los propósitos de Año Nuevo y todo el mundo quiere volver a comer sano", dice.
También afirma que los esfuerzos de la industria mexicana de la papaya por garantizar el suministro de una fruta de buena calidad y segura para impulsar el consumo general de papaya han dado sus frutos. En 2020, la Texas International Produce Association (TIPA) y la entonces United Fresh Produce Association crearon la guía "Food Safety Best Practices Guide for the Growing & Handling of Mexican Papaya, First Edition". Se acompañó de una formación virtual dirigida a productores y manipuladores de papaya mexicana para "llevar a toda la industria a niveles más elevados de seguridad alimentaria y minimizar el riesgo de futuros brotes", señaló TIPA.
Sin embargo, el transportista afirma que, tal y como ha ido la demanda, la situación del mercado no cambia. "Creo que se debe a que el coste de producción ha subido considerablemente. Los productores no pueden ofrecer precios bajos como antes porque ello conllevaría pérdidas económicas. Así pues, los precios se mantienen debido a esos mayores costes", afirma.
Sudáfrica: Unos volúmenes inusualmente bajos hacen subir los precios de la papaya
Los volúmenes de papaya que está suministrando Lowveld son inusualmente escasos y las razones de la fuerte caída de los volúmenes desde febrero no están claras. Un agente del mercado señala que una tormenta de granizo en noviembre del año pasado redujo los volúmenes y ahora, tras la ola de calor de la semana pasada, las quemaduras provocadas por el sol se están convirtiendo en un problema.
Las condiciones de nubosidad de noviembre a febrero también se mencionan como una posible razón para la caída de la cosecha.
"Después de febrero, la producción se redujo y marzo fue un mes muy difícil, con volúmenes extremadamente bajos", dice un comercializador de papaya. "Ha sido un año difícil para la papaya".
"En los últimos tres años el tiempo no ha sido normal", señala un productor de papaya de Lowveld. "Nuestro invierno duró unas dos semanas, e incluso tuvimos algunas lluvias ligeras durante el invierno; algo inaudito en Lowveld".
La demanda es bastante buena en este momento y los precios son, en términos relativos, más altos de lo normal para esta época del año, lo cual está puramente relacionado con el volumen.
Otros, sin embargo, señalan que la demanda y los precios de la papaya están sometidos a una fuerte presión. Los consumidores sudafricanos lo están pasando mal, pero con las temperaturas veraniegas llegan las ganas de preparar macedonia.
Los precios de una caja de 6 kg de fruta grande oscilan entre los 100 rands (5,6 euros) y los 110 rands (6,2 euros), mientras que una caja de 4 kg de fruta pequeña a granel cuesta 50 rands (2,8 euros) o 60 rands (3,9 euros). En el mercado de Johannesburgo, los precios de las papayas en envases más pequeños alcanzan los R46 (2,6 euros) por kg, pero para las cajas de 11 kg el precio de la papaya es actualmente de R13,27 (0,75 euros) por kg.
Australia: Centrados en la mejora del cultivo de la papaya
El sector australiano de la papaya está llevando a cabo una serie de proyectos clave de investigación y desarrollo para ayudar a los cultivadores en la toma de decisiones. Uno de ellos es el proyecto "Captura y análisis de datos sobre el suministro del mercado de la papaya", que persigue recopilar, cotejar y publicar las cifras semanales de producción del sector. Estos datos ayudarán a los productores de papaya a tomar decisiones más informadas sobre su producción de cara a la comercialización durante la temporada y a largo plazo. Estarán disponibles las cifras de producción tanto de las amarillas como de las rojas, y su distribución entre las principales zonas de cultivo del norte de Queensland. Dado que muchos de los datos del sector no son recientes, los informes se centrarán en la estimación del volumen de producción semanal en palés, pidiendo a las empresas de transporte que informen del total de palés enviados a los principales mercados de la costa este. Otro proyecto se centrará en las nuevas líneas genéticas de papaya, desarrolladas a través del "Programa Nacional de Mejora y Evaluación de la Papaya", que son superiores desde un punto de vista agronómico, con un mejor sabor, forma, tamaño y calidad de consumo. Esto se ha logrado gracias a la investigación del Centro de Salud Planetaria y Seguridad Alimentaria de la Universidad de Griffith.
Según las estadísticas, en el año que finalizó en junio de 2021 se produjeron 18.331 toneladas de papaya valoradas en 40,7 millones de dólares, y aunque hubo una caída del 7% en la producción, el valor aumentó un 28%. En cuanto a la exportación, solo una cantidad muy pequeña de la fruta se envió al extranjero, unas cinco toneladas. En lo que respecta al consumo, el 18% de los hogares australianos compraron papaya roja y amarilla fresca, adquiriendo una media de 900 gramos por compra.
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