Un nuevo informe describe y cuantifica las pérdidas catastróficas causadas por el ToBRFV

IUNU ha publicado un nuevo informe sobre el virus rugoso del tomate (ToBRFV) titulado "Learning to Live With ToBRFV" ("Aprender a vivir con el ToBRFV"). El informe contiene información sobre cómo se propaga el ToBRFV, cómo detectarlo, diagnósticos para cada etapa de la producción y mucho más.

El informe analiza exhaustivamente los riesgos del ToBRFV para los productores de tomate. La investigación se llevó a cabo a lo largo de 2022, incluyendo métodos cuantitativos y cualitativos. Los horticultores de IUNU encuestaron a la mayoría de los productores comerciales de tomate de Norteamérica para recopilar información sobre pérdidas, prevención y oportunidades.

IUNU cree que el empoderamiento de los productores comienza con escuchar sus historias en el invernadero y comprender el verdadero impacto de riesgos como el ToBRFV. Además de la encuesta, IUNU escuchó a productores y expertos del sector sobre cómo la enfermedad está afectando a su negocio, qué recursos necesitan y cómo este virus ha cambiado el sector. El objetivo es compartir estas perspectivas, participar en la defensa de los productores, destacar el progreso del sector, proporcionar herramientas prácticas y determinar los próximos pasos críticos para el cultivo en este nuevo entorno.

"El ToBRFV es lo que más miedo me ha dado en un invernadero de tomates", expresó en el informe un productor que ha gestionado el ToBRFV durante varios ciclos de cultivo. Otro afirmó: "Es un asesino de empresas". A pesar de saber que este virus es devastador para las empresas, aún no hemos definido la pérdida catastrófica. Según el informe, una pérdida catastrófica se define como una pérdida que asciende al menos a 17 millones de dólares o el 6% de los ingresos anuales en un año determinado debido al ToBRFV.

El informe es gratuito y puede descargarse aquí.  Los horticultores de la IUNU también crearon dos artículos complementarios: una matriz de pruebas de diagnóstico y una lista de comprobación de bioseguridad para ayudar a los productores a determinar qué pruebas son adecuadas para ellos y para reforzar sus programas de gestión integrada de plagas y enfermedades (GIPP). Estos materiales complementarios también se incluyen en el informe.