Una empresa familiar británica dedicada al suministro de frutas y hortalizas va a demandar a Lidl por 2,7 millones de libras esterlinas bajo el argumento de que el gigante alemán de la alimentación a destruido su negocio. Deane Proctor, fundador y director gerente de Proctor & Associates, ha presentado una demanda contra el grupo, que ha llevado una expansión agresiva en el Reino Unido. Asegura que Lidl lo ha "apuñalado por la espalda" al cancelar o recortar pedidos sin antelación suficiente y al robarle los proveedores en sus propias narices.
Según expertos de la industria, es un caso importante porque pone en duda la eficacia del Código de Buenas Prácticas en el Abastecimiento de Alimentación, que fue creado ante la preocupación de que los supermercados estaban abusando de sus proveedores.
Según Proctor, cultivó una relación cercana con Lidl a lo largo de 20 años. Asegura que la cadena se aprovechó de sus conocimientos cuando llegó al mercado del Reino Unido y su presencia en él era mucho menor. Ahora, el proveedor sostiene que, cuando Lidl creció en el Reino Unido, se lo pagó con ingratitud, dejándolo fuera de los acuerdos y reduciendo bruscamente sus productos.
Fuente: thisismoney.co.uk