Que un robot recoja y envase un racimo de uvas ya requiere mucha tecnología. Pero puede perseguirse un reto aún más complicado: preparar automáticamente una ensalada lista para comer. Investigadores del programa de Wageningen University & Research Agro Food Robotics afrontarán este reto durante los próximos cinco años, según reporta WUR. "La tecnología ya está lo suficientemente avanzada para ello".
Las ensaladas del supermercado se componen de lechuga, verduras crudas, pasta, patatas, fruta, frutos secos, huevo, queso, carne y pescado. En la actualidad, todavía no es posible reunir y envasar todos estos productos diferentes con una sola máquina sin intervención humana. Durante los próximos cinco años, los expertos de la WUR en visión artificial, robótica e inteligencia artificial tratarán de cambiar esto en colaboración con socios del mundo empresarial. Es algo que ahorraría mucha mano de obra en la cadena de montaje; sin duda, una ventaja en un mercado laboral cada vez más ajustado.
Foto: WUR.
La preparación y envasado automático de una ensalada completa requiere robots que realicen todo tipo de operaciones que también tienen lugar al envasar productos individuales. Las cámaras toman imágenes para que sofisticados programas informáticos reconozcan los productos. A continuación, el mismo software dirige las pinzas robóticas para extraer los productos de manera eficiente y sin daños de las cajas de cosecha y colocarlos en envases personalizados. A continuación, el envase se sella y se imprime con la información necesaria sobre el producto.
Inteligencia artificial
La tecnología que ahora planean desarrollar los investigadores se basa en los resultados de Pick'nPack, un proyecto dirigido por WUR entre 2011 y 2016. "La tecnología Pick'nPack no ganó popularidad inmediatamente entre los productores, pero eso está ahora empezando a cambiar", señala Paul Goethals, director de desarrollo empresarial del programa de robótica agroalimentaria del WUR. En estos tiempos de escasez de mano de obra, empieza a haber una mayor necesidad de ello, pero además, Goethals afirma que la tecnología es ahora más avanzada y barata. La gran diferencia está en el enorme avance de la inteligencia artificial. "La IA está haciendo que este tipo de aplicaciones robóticas resulten cada vez más interesantes para las empresas", afirma.
"Al principio, teníamos que especificar nosotros mismos las características para el análisis de las imágenes que realizan las cámaras. Ahora recurrimos a datos de entrenamiento y aprendizaje automático. En base a ello, el propio software es capaz de distinguir características de determinados vegetales", explica Goethals. "Eso ayuda a los robots a reconocer y seleccionar los productos que hay en la caja de recolección, sin que los humanos necesiten colocarlos primero ordenadamente en la cinta transportadora. Además, a menudo se trata de productos frágiles que están unos encima de otros", por lo que resulta necesario controlar el robot con mucha precisión.
Robots con capacidad de adaptación
El objetivo final es un robot con capacidad de adaptación. Al fin y al cabo, los pepinos son diferentes de las uvas, por lo que se necesitan distintas "manos" o ventosas para evitar que la fruta blanda se dañe. Si hay un producto diferente en la caja, el objetivo es dar con la pinza adecuada y activar el programa informático correspondiente. Con una variedad cada vez mayor de productos –pensemos en todos los tipos de tomates– se ahorra tiempo, dinero y mano de obra si una máquina puede adaptarse rápidamente. Además, a veces se envasan juntos productos distintos. Goethals señala: "Los ingredientes de un paquete de sopa, por ejemplo, pronto podrían envasarse juntos de esta forma".
Goethals y sus colegas utilizan las herramientas de inteligencia artificial más modernas. "Es interesante que haya un sensor en la pinza para el control de calidad que revela rápidamente si hay algún problema con el producto. Con esa información, el robot puede clasificar automáticamente los productos en distintos grados de calidad y permitir seleccionar algunos para otros usos". Los datos que recopila también facilitan el seguimiento de los productos y la impresión de información sobre el producto en el envase. Incluso la limpieza de los equipos puede hacerse de manera "más inteligente" utilizando sensores para medir continuamente la suciedad de las máquinas y limpiar desde dentro solo donde y cuando sea necesario.
Durante los próximos cinco años, Agro Food Robotics y sus socios de la industria se apoyarán en su trabajo anterior y en los nuevos avances para desarrollar un robot de "última generación" con capacidad de adaptación para la producción de ensaladas completas. Posteriormente, los nuevos conocimientos se compartirán con otras empresas en el marco del programa Nxt Gen HighTech. Con Pick'nPack íbamos ya adelantados, pero ahora podremos seguir desarrollando y aplicando nuestros prototipos y conocimientos. La tecnología está ya lo bastante madura para ello".
Fuente: WUR