A finales de agosto, la empresa de cultivo canadiense Kelowna Fruit-N-Veggies reabrió las puertas del laberinto de maíz más grande del valle de Okanagan. "El año pasado solo teníamos un camino, que duraba aproximadamente una hora y media. Este año tenemos también el camino estándar, como en otros laberintos de maíz de la zona, con una duración de unos 20 minutos o media hora", dice Dominique Coulombe.
En el camino avanzado, los visitantes del laberinto pueden participar en un juego. El año pasado, la finca instaló un cañón de pelotas de tenis para disfrute de toda la familia. Este año, además del cañón de tenis, se añade el béisbol con sandía.
"Tenemos un montón de sandías sobrantes que están demasiado maduras. Así que, en lugar de intentar venderlas, los visitante pueden coger un bate y golpearlas lo más fuerte que puedan. Por solo 2 dólares", añade Coulombe.
Fuente: castanet.net
