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Las variedades "premium" de mandarina casi duplican el precio de la Clemenules

La Clemenules supone algo más de la mitad de los cítricos que se producen en Castellón y siete de cada diez de las clementinas de la provincia. Pero en cuestión de precios, se queda muy por detrás de otras variedades con volúmenes de producción menores, como las mandarinas híbridas, cuyas cotizaciones duplicaban en el año pasado los precios de las Clemenules.

Así, los 0,40 euros que, de media, alcanzó la Clemenules durante la pasada campaña contrastaban notablemente con los 0,80 euros a los que llegaron a cotizar variedades premium como Tango, Nadorcott, Leanri u Orri; la Orri incluso llegó incluso a alcanzar en el campo los 1,5 euros el kilo.

“Todas estas variedades híbridas, a las que se podría añadir la clementina Sando, exceden de forma regular los 0,80 euros”, recuerda Carles Peris, secretario general de la Unió Llauradora i Ramadera, defendiendo la necesidad de ordenar la citricultura y plantar variedades para estirar la campaña, tanto durante las semanas anteriores a la recolección de la Clemenules como en las posteriores.

Y es que los expertos coinciden en que el futuro de la citricultura en Castellón pasa por una reconversión varietal, pero esa realidad choca con una estructura productiva basada fundamentalmente en el minifundio y con inversiones que para estas variedades premium pueden alcanzar los 24.000 euros por hectárea. “Para el propietario de una finca pequeña y que no se dedica profesionalmente a la citricultura, invertir toda esa cantidad de dinero es inviable”, reconocen las fuentes consultadas, que instan en reclamar un plan de reconversión y un mapa agronómico que ayude a adoptar decisiones acerca de las variedades a plantar.

Fuente: elperiodicomediterraneo.com

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