Las instalaciones de Magikos Kipos que Andreas Lypas nos muestra se encuentran en Kastro Viotias, Grecia. "¡Tecnología punta!", exclama. En estas instalaciones cubiertas por una película plástica se cultivan lechugas como Butterhead, Lollo Rosso, Lollo Bionda y el "trío de ensaladas" único para el mercado griego. Incluye un sistema de técnica de película de nutrientes (NFT, por sus siglas en inglés) en una canal móvil sobre 2,5 hectáreas, equipadas con ventiladores, iluminación led y control del clima basado en datos. "Sin embargo, la tecnología por sí sola no garantiza un cultivo perfecto; se requiere un gran esfuerzo, una particular atención al detalle a lo largo del cultivo y un adecuado análisis de los datos", apunta.
"Nuestro mayor reto a la hora de cultivar es sobrellevar el calor durante el verano. Las temperaturas son extremas y evitar que se quemen las puntas de las lechugas es nuestro principal objetivo", dice Andreas Lypas. Antes de unirse a la empresa como productor principal hace seis meses, había trabajado como consultor en Magikos Kipos durante dos años, aportando sus siete años y medio de experiencia en el cultivo de lechugas, fresas, cannabis medicinal y tomates en el Reino Unido. "Mi prioridad es prestar gran atención al detalle. Si pasas por alto un detalle diminuto, la planta puede padecer un sufrimiento abiótico. Mi misión es transferir conocimientos de horticultura de alta tecnología a Grecia".
Andreas explica que durante la canícula en la localidad de Kastro Viotias, donde se encuentra el invernadero, se alcanzaron unos abrasadores 46 grados en agosto. "Aun con el sistema de enfriamiento instalado, dentro hacía 30 grados, unas condiciones complicadas para las plantas. Aunque ajustamos la estrategia de climatización, también sabíamos que necesitábamos algo más que soluciones climáticas para sobrevivir al verano".
"En lo que se refiere a las recetas, nos hemos centrado en el equilibrio de potasio y calcio, así como en el enriquecimiento de la solución líquida con oxígeno. En lugar de ciclos de riego más largos, nos hemos pasado a las microdosis, con lo que se evita que la solución líquida se caliente y se crea un ambiente desagradable para los oomicetos Pythium".
Andreas trabaja también en la aplicación foliar de bioestimulantes. "En especial cuando hace mucho calor, las plantas no quieren esforzarse", simplifica. "Queremos que los estomas se mantengan abiertos para que haya transpiración, pero es difícil, puesto que el riesgo de plasmólisis es alto debido a que el déficit de presión de vapor está fuera de los límites. La aplicación del tratamiento microbiano en las hojas ha funcionado bien. Ayuda a regular la ósmosis y mantiene fuertes las paredes celulares".
La empresa utiliza sensores para controlar el estado del cultivo y cámaras infrarrojas para medir la temperatura de las plantas. "Como cultivamos utilizando NFT, no hay barrera entre la solución de riego y las plantas. Las plantas pueden prosperar, pero un error en la fertirrigación puede salir caro".
Los ajustes en fertilizante, control de la climatización y el uso de bioestimulantes han influido de manera significativa en el cultivo. "Hasta la fecha, hemos cosechado el doble que el año pasado. Estamos cosechando una media de 32.000 plantas diarias, 55 palés de lechugas frescas al día".
Lo que resulta de particular importancia es que la producción de verano tiene una alta demanda. "A causa del calor, es complicado cultivar a campo abierto en verano. Pero nosotros estamos en Grecia y es cuando es temporada alta de turismo, todos los grandes restaurantes quieren que les sirvamos género".
La empresa suministra sus lechugas con la marca Magikos Kipos con cepellón en maceta. "Cuando salen de nuestras instalaciones, pueden seguir vivas hasta dos semanas, o incluso tres. Para nuestros clientes, en especial los de las islas, esto es de suma importancia. Los supermercados también están contentos de reducir el desperdicio y las venden en macetas".
Gracias a esta estrategia de mercado, la empresa planea ampliar su producción en 1,5 hectáreas junto al invernadero actual. "Nuestro objetivo inicial es cosechar, como mínimo, 9 millones de plantas. Con la ampliación, podemos llegar a 10 millones. En el mercado hay espacio de sobra para este nivel de producción".
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Andreas Lypas (LinkedIn)
