"Tanto para las peras ecológicas como para las peras de cultivo convencional, cuya oferta queda algo rezagada este año, se registra una alta demanda", explica Gunther De Vadder, de la cooperativa y subasta belga BelOrta. "Me duele el cuello de tanto negar con la cabeza durante la pasada feria Fruit Logistica de Berlín. También nuestras cámaras frigoríficas están prácticamente vacías de peras ecológicas. Nos quedan seis toneladas, pero mañana ya estarán vendidas".
"Realmente era necesario despachar todos los volúmenes restantes, porque la calidad no era lo suficientemente buena para un almacenamiento prolongado", continúa Gunther. "El alto porcentaje de materia seca y azúcares hizo que las peras maduraran deprisa en las cámaras, por lo que se deterioró la calidad. Quisiéramos tener peras disponibles hasta la semana 10 para algunos programas, pero seguramente no será posible. Entonces tendremos que acudir a las peras de las parcelas que se encuentran en transición al cultivo ecológico. De esas tenemos aún 400 toneladas, pero también se despacharán en cuatro semanas".
"La demanda es abrumadora, pero es lo que hay. En los Países Bajos parece que las cotizaciones para las peras almacenadas alcanzan los 2,60 €. Es realmente absurdo, pero algunos clientes están dispuestos a pagar ese precio", dice el comerciante. "En este contexto, países proveedores como Argentina, Chile y Sudáfrica volverán a entrar en escena. El año pasado no fue así, pero esta temporada se beneficiarán de la escasez de producto en el mercado europeo. Sin embargo, existe el riesgo de que se repita el escenario de hace dos años, cuando varios importadores comenzaron a comprar peras ecológicas de ultramar como locos y los supermercados europeos decidieron dejar de ofrecer peras ecológicas una vez que la oferta belga o holandesa se agotara. Si esta situación se repite, los importadores correrán el riesgo de ver sus almacenes llenos de volúmenes de peras ecológicas de Chile o Argentina en los meses de junio y julio, lo que perturbará el mercado de cara a la nueva temporada".
El mercado europeo de manzanas ecológicas está cubierto
De hecho, Gunther espera que las ventas de peras ecológicas lleguen a su fin en el mes de mayo. "El mercado de la manzanas es totalmente diferente, ya que se siguen vendiendo en verano. Las peras, en cambio, no son un producto básico, lo que hace que el consumo se detenga desde el mes de junio".
Que haya una mayor oferta de peras ecológicas de cultivo belga, Gunther lo descarta por una razón práctica: "Sencillamente, es muy complicado, ya que todos nuestros agricultores asociados tienen operaciones mixtas. Si cambiaran al cultivo ecológico en peras, también tendrían que hacer la transición para las manzanas, pero en Europa hay manzanas ecológicas más que de sobra. Como consecuencia, el beneficio que generarían las peras se perdería con las manzanas".
Mientras que en el mercado de peras ecológicas la demanda es más alta que la oferta, el suministro de manzanas ecológicas es más que suficiente. "El 90% de nuestras manzanas se queda en el mercado belga. Francia produce un 30-40% más de lo que necesita el mercado interno, Alemania y Austria son autosuficientes e Italia incluso exporta grandes cantidades. El mercado europeo de la manzana está completamente cubierto. No obstante, el mercado belga está muy equilibrado este año, por lo que las cotizaciones que estamos viendo no son malas. El año pasado la oferta fue mayor y el precio medio fue alrededor de 0,30 €/kg más bajo que ahora. En el segmento ecológico, la balanza se inclina rápidamente hacia el otro lado".
Comienza la venta de la manzana Natyra
El comerciante espera poder vender todas las existencias de manzanas este año. "El año pasado teníamos demasiados volúmenes, pero este año los mutantes de Jonagold se habrán despachado a finales de abril, espero. Luego pasaremos a la manzana Natyra, con la que seguiremos hasta finales de mayo, tras lo cual Italia tendrá su oportunidad en el mercado belga con sus productos de mayor vida útil. Es necesario garantizar un producto de buena calidad y el almacenamiento a largo plazo en Tirol del Sur es simplemente mejor. Luego haremos la transición a las primeras fresas de cultivo ecológico, seguidas de las cerezas y ciruelas, y más adelante, de las manzanas de verano. Y así se cierra el círculo", se ríe Gunther.
La semana pasada se vendieron las primeras manzanas Natyra en la subasta de BelOrta, una variedad en la que la cooperativa ve mucho potencial para el mercado ecológico. "Solíamos ofrecer otros mutantes de Jonagold y, solo cuando estos se acababan, hacíamos la transición a las manzanas Natyra. Sin embargo, el volumen de Natyra se ha duplicado y notamos que esta manzana tiene buena aceptación entre los consumidores. De hecho, en los próximos años la superficie cultivada seguirá creciendo en detrimento de Jonagold. Además, es una variedad doblemente resistente, que significa que incluso con una primavera húmeda como la de esta temporada no se producen problemas de sarna, a diferencia de las manzanas Jonagold. Además, Natyra cotiza fácilmente 20 a 30 céntimos más por kilo, así que estamos ansiosos por ver cómo se desarrollará el mercado en las próximas semanas", concluye Gunther.
Para más información:
Gunther De Vadder
BelOrta
Mechelsesteenweg 120
2860 Sint-Katelijne-Waver (Bélgica)
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