La temporada de la cereza chilena ha terminado con visiones distintas respecto a los resultados. Por un lado, la temporada se asemeja a la anterior en términos de volumen, con un notable aumento en los precios, lo que sugiere un resultado exitoso. Por otro lado, algunos analistas la han considerado desfavorable, destacando desafíos inminentes que necesitan atención inmediata. A pesar de las reducciones anticipadas debido a condiciones meteorológicas adversas, incluyendo lluvias significativas en noviembre, el volumen de cerezas enviadas se mantuvo consistente con la campaña de 2022.
China emergió como el mercado principal, absorbiendo la mayoría de las exportaciones de cerezas. En total, se distribuyeron globalmente 413.979 toneladas, manteniendo el nivel de la temporada anterior. En concreto, las exportaciones a China experimentaron un aumento del 3,3% hasta alcanzar 377.000 toneladas. Manuel José Alcaíno, en su "Análisis de resultados de la temporada de cerezas y proyecciones", critica la perspectiva optimista, advirtiendo contra la complacencia que podría disminuir la competitividad del mercado. Alcaíno pronostica un aumento progresivo en los envíos de cerezas, prediciendo volúmenes de 526.641 toneladas, 583.088 toneladas y 636.145 toneladas para las próximas tres temporadas, respectivamente. Enfatiza la necesidad de diversificación del mercado para acomodar el crecimiento anual proyectado de aproximadamente 20 millones de cajas.
Fuente: blueberriesconsulting.com