República Checa se ha convertido en el destino principal para las pitayas de los productores de La Palma pertenecientes a la Asociación de productores Pitapalma. "Gracias a la unión, que nos permite una comercialización conjunta sin competir entre nosotros, estamos exportando el 90% de la producción directamente a Praga, mientras en torno al 10% restante lo estamos destinando al mercado local", explica Esteban Lorenzo, portavoz de Pitapalma.
La campaña 2024 de la pitaya empezará en la isla en solo unas semanas y durará hasta finales de octubre/principios de noviembre. "En estos momentos ya estamos polinizando flores. Tras la polinización, la fruta tarda unos 40 días en estar lista, por lo que estimamos que sobre el 10 de junio ya estaremos recolectando y preparados para hacer los primeros envíos".
"Ahora mismo estamos cultivando mayoritariamente variedades rojas y rosas. Yo en concreto tengo una finca de experimentación en la que estoy probando unas 30 variedades para ver cuáles son las que ofrecen mejores resultados, y por ahora ya tenemos 2 variedades identificadas como las más idóneas para cultivar: la Tesoro y Physical Graffiti; no obstante, ahora estoy empezando a probar la variedad Jimdu, que es muy interesante", comparte Esteban.
"Como curiosidad, entre las variedades más conocidas se encuentra la Undatus, pero por ahora estamos optando por las anteriores porque, al contrario que la Undatus, que tiene un menor número de floraciones y su producción viene toda de golpe, preferimos variedades con una producción más continua y espaciada en el tiempo que podamos ir enviando a lo largo de toda la temporada".
"Hay que resaltar que es cierto que el cultivo de pitaya se ha extendido por muchas zonas de España, pero existe una gran diferencia con la producción en Canarias", prosigue Esteban Lorenzo. "Aquí en La Palma no necesitamos invernaderos para producir pitaya porque tenemos un clima verdaderamente subtropical; es, de hecho, tan benigno e igual al original de la planta de pitaya, que no tenemos problemas de pudriciones y, en general, las plantas están más sanas a lo largo de todo el ciclo".
"Esta ventaja, además de reducir nuestros costes de producción, nos permite cultivar en ecológico sin abonos químicos y, al no tener problemas prácticamente de ninguna plaga, sin usar ningún tipo de tratamiento adicional, algo que valora mucho nuestro comprador checo. Este año, de hecho, nos ha pedido un volumen que triplica al que le suministramos la campaña pasada".
La pitaya se ha convertido en un cultivo muy interesante en La Palma, con precios muy atractivos y, como demuestra Pitapalma, con una buena demanda en toda Europa. "Es un buen complemento para muchos agricultores, y puede llegar a ser una alternativa si se dispone de grandes superficies para poder cultivarla", señala el vocal. "Lo que sí vemos es que cada vez más agricultores están optando por la pitaya en La Palma. Hace 3 años, cuando pusimos en marcha la asociación, éramos 18 socios; hoy en día somos 43, y contando los agricultores que están sembrando pitaya y que se esperan incorporar a Pitapalma, a lo largo de este año o el próximo estaremos cerca de los 60 socios".
Para más información:
Pitapalma
La Palma (España)
Tel.: +34 639 36 19 01
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