La fresa continúa dominando el mercado de los frutos rojos, con el 70% de las ventas en esta categoría. Sin embargo, el arándano y la frambuesa emergen como importantes protagonistas, pues han duplicado su presencia en las cestas de compra en los últimos dos años y han contribuido a la dinamización del sector mediante la desestacionalización del consumo, según Beatriz Santos, directora comercial de Eroski.
Los datos revelan que los hogares que adquieren frutos rojos gastan un 60% más en fruta que la media, y aquellos que incluyen arándanos y frambuesas en sus compras duplican este gasto. Además, se destaca que el 47% de los consumidores de estos productos tienen una afinidad por lo saludable, lo que supera en 15 puntos porcentuales al consumidor total.
Las familias jóvenes con hijos lideran el consumo de frutos rojos, excepto en el caso de las frambuesas, que son más populares entre los consumidores más jóvenes. Por otro lado, los hogares sénior muestran menor interés por los arándanos y otros frutos rojos considerados 'nuevos'. A pesar de que la fresa predomina en el consumo de enero a junio, la tendencia hacia la desestacionalización se observa con el aumento de la producción de "fresa de verano" en Castilla-León.
En ausencia de fresas, los consumidores tienden a desviar su atención hacia el kiwi, melón y nectarinas durante la segunda mitad del año. Mientras que las fresas suelen cubrir la necesidad de consumo de fruta por sí mismas, los arándanos y frambuesas se consumen complementariamente con otras frutas, especialmente aquellas de temporada o con un carácter más exótico.
Fuente: foodretail.es