El 13 de junio se recogieron los primeros albaricoques de la cosecha de este año en la explotación familiar Martin, de Eriskirch. Esta explotación frutícola es uno de los pocos productores de albaricoques de la región del Bodensee y se dedica desde el principio a este cultivo amante del calor. En general, la fruta ha florecido bien. "La calidad y el cuajado de los árboles son muy buenos. Toda la plantación, de unas dos hectáreas, está ahora cubierta con película: la particularidad es que la plantación está cerrada todo el año, incluso en invierno. Afortunadamente, este año solo tuvimos una noche a finales de abril con temperaturas bajo cero de -1,7 grados, por lo que no sufrimos daños por heladas. Con la cubierta vegetal VOEN y los múltiples tratamientos con productos fitosanitarios, también estábamos bien preparados para las recientes lluvias torrenciales y la presión de las enfermedades asociadas", resume el propietario, Heinz Martin.
Una demanda sin precedentes
En términos de comercialización, el albaricoque local también se encuentra en una posición especialmente buena. "Los precios son prometedores: ahora alcanzamos precios al productor de alrededor de 4 euros por kilo al inicio de la temporada, y el precio de entrada en la tienda de la explotación es ahora de 6,50 euros por kilo", continúa el productor de fruta de hueso, refiriéndose a la creciente demanda de albaricoques locales. "Estamos experimentando una demanda sin precedentes. Con Landfrisch AG, tenemos un socio comercial fuerte que está deseoso de ofrecer albaricoques locales, y la mayoría de las cadenas minoristas de alimentación también se orientan hoy en día hacia las producciones frutícolas regionales. Además, tanto España como Estiria han sufrido graves daños por granizo en la producción de fruta de hueso, por lo que la presión comercial y de precios probablemente no será tan alta este año. Por otro lado, también hay que tener cuidado de no fijar precios demasiado altos. Actualmente, los precios por kilo de los productos españoles rondan a veces los 7 u 8 euros, lo que en algún momento resulta demasiado caro para los consumidores. En este sentido, el nivel de precios actual está bien desde el punto de vista del productor".
Heinz Martin se dirigió al Ministro de Agricultura, Cem Özdemir, durante una sesión de preguntas y respuestas en la Fruchtwelt Bodensee de este año. Martin se dedica a la producción de albaricoques desde hace unos nueve años y también cultiva nectarinas y melocotones.
Menos esfuerzo, mayor inversión
En comparación con las cerezas dulces y las ciruelas, el esfuerzo de cultivo en términos de poda y protección fitosanitaria es significativamente menor en el caso de los albaricoques, lo que también se debe en parte a la cubierta instalada todo el año. "Sin embargo, los costes de inversión son comparativamente mucho más elevados. Si retiráramos la cubierta después de la temporada, como hicimos con los ciruelos, la vida útil de la película sería de unos diez años. Como el sistema se cierra también en invierno, la vida útil será ahora de un máximo de siete años, lo que a su vez representa un importante factor de coste".
La cosecha de albaricoques de este año comenzó el 13 de junio con la recolección de la variedad temprana Spring Blush. Gracias a la amplia gama de variedades, ahora se puede disfrutar de los albaricoques locales hasta finales de agosto. La empresa también produce las variedades Lotte y Kyoto.
Cultivo de ciruelas de primera calidad
La familia Martin es también cofundadora de Vitamin See GmbH, la organización detrás de la exitosa ciruela premium Baronesse, que se comercializa principalmente a través de Landfrisch AG. Al igual que los albaricoques, las ciruelas también crecen y prosperan exclusivamente bajo cubierta de lámina. "También en este caso la cosecha ha sido muy buena hasta ahora y esperamos una cosecha abundante", concluye Martin.
Imágenes: Martin Obst GbR
Para más información:
Heinz y Alexander Martin
Martin Obst GbR
Wolfzennen 5 88097 Eriskirch
Tel.: +49 1713048312
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www.martin-obst.com