Las inundaciones en España han copado los titulares y ya van quedando claros sus efectos en el sector hortofrutícola. "No cabe duda de que el impacto está siendo enorme y de que lo seguirá siendo durante un tiempo. Se puede volver a plantar, pero tampoco vas a tener tomates o calabacines nuevos en una semana", afirma Henk Vlaeminck, de la firma belga Van Dijk Foods.
"La semana no empieza con buen pie", continúa. "En el sur, obviamente, no han podido recolectar este fin de semana, aunque puede que algo pueda salir ahora. También en la zona de Valencia esperan poder empezar a cargar otra vez, aunque puede que se tarde aún unos días. La situación del suministro va a estar complicada hasta entonces".
En lo que respecta a los distintos grupos de productos, Henk cree que los kakis se llevarán la peor parte. "Se han sufrido daños dramáticos. Se habla de grandes pérdidas. En cuanto a las hortalizas, de momento la cosa no está tan mal, pero creo que lo peor está aún por llegar. No hay más que ver las imágenes. Y yo mismo he estado allí unos días. La situación es terrible. Carreteras completamente inundadas, coches unos encima de otros... A corto plazo, va a haber muchas dificultades con el transporte; la gente está ahora muy ocupada limpiando y ayudando, y eso, por supuesto, va a afectar a la producción".
"Por ahora, las consecuencias en el mercado no son aún muy visibles. Todo está un poco más caro de lo normal, pero no cabe duda de que habrá escasez. Es inevitable. Nos llegan imágenes de los proveedores, de invernaderos con calabacines que han quedado completamente destrozados por el granizo, con piedras más grandes que pelotas de ping-pong. Las plantas quedaron destrozadas y la situación de otras hortalizas será parecida", explica Henk.
"Otros países intentarán cubrir el hueco, pero todos sabemos que España es la mayor huerta de Europa. Y, con todos mis respetos, la calidad de los productos marroquíes o griegos no es la misma. Creo que vamos a notar los efectos hasta bien entrado el año nuevo, sobre todo en Navidad. No se puede tener tomates, lechugas o calabacines nuevos listos para cosechar en solo una semana. Está claro que tenemos un invierno de precios altos por delante, aunque es difícil predecir hasta qué punto. En última instancia, el mercado fijará el precio y ya veremos cuál será, pero huelga decir que el impacto va a ser tremendo", advierte.
"Por ahora, no queda otra que ir sobreviviendo en el día a día. Podría atreverme a hacer alguna predicción, pero es posible que todo haya cambiado en una semana. La situación es realmente devastadora y resulta muy difícil hacer declaraciones al respecto. También tuvimos inundaciones en Bélgica hace poco, pero nada que ver con lo que estamos viendo ahora en España, y aun así, nosotros todavía no nos hemos recuperado del todo. No hay que subestimar las consecuencias. Puedes quitar el barro de una casa, pero ¿adónde lo vas a llevar? Viendo las imágenes, cuesta mucho imaginarlo. Es impacto es enorme y costará mucho recuperar la normalidad".
Para más información:
Henk Vlaeminck
Van Dijk Foods
Kempenarestraat 50
2860 Sint-Katelijne-Waver (Bélgica)
Tel.: +32 15 55 65 61
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