El mercado del aguacate colombiano enfrenta un 2025 de expansión y exigencias. Los productores buscan aumentar su producción y consolidar su presencia en Europa, mientras exploran oportunidades en EE. UU. y Medio Oriente. Sin embargo, la volatilidad de precios, los costos logísticos y la competencia global presentan obstáculos y condiciones adversas para su crecimiento sostenible.
En este contexto, empresas como Palta Hass by Boreas de Colombia cerró 2024 con resultados positivos, destacando mejoras en los calibres y la calidad de su fruta. "Nos fue bastante bien, sacamos buenos resultados, inclusive mejorando los tamaños de los calibres de nuestro aguacate", afirma Santiago Quintero, director comercial y de marketing de la compañía.
El aspecto estratégico de este éxito ha sido la inversión en nutrición y maduración, asegurando una fruta óptima para la exportación. Para 2025, la empresa proyecta duplicar su producción, pasando de 240 a 480 toneladas, con un plan de expansión que incluye alcanzar los 20.000 árboles.
"La volatilidad de los precios ha afectado el sector. Aunque las primeras semanas de 2025 han mostrado una ventana favorable debido a la menor oferta de Marruecos y Perú, la incertidumbre persiste. Es un año prometedor, pero hay que esperar y mirar cómo evolucionan los precios después de la semana 26 y 27 de junio. Además, la estacionalidad de la producción obliga a buscar mercados estratégicos para evitar la sobreoferta en ciertas épocas del año", explica Quintero.
El mercado de exportación de Palta Hass de Colombia está concentrado en Europa, con Alemania y Países Bajos como principales destinos. Sin embargo, la empresa busca expandirse hacia Estados Unidos y Medio Oriente. "El Medio Oriente siempre ha sido un destino que nos llama la atención, pero no hemos encontrado los aliados estratégicos adecuados", comenta Quintero. La entrada a nuevos mercados depende, en gran parte, de cumplir con estándares de calidad y volúmenes de producción sostenibles.
"Además, la incertidumbre sobre tarifas y aranceles en Estados Unidos, junto con las dificultades en los puertos colombianos, afecta la exportación. El puerto de Cartagena tuvo problemas de capacidad, lo que generó retrasos en la operación. Optamos por exportar desde Santa Marta, lo que facilitó la logística. Estas complicaciones resaltan la necesidad de infraestructura eficiente para garantizar la competitividad del aguacate colombiano en el exterior", explica Quintero.
"Apostamos por la sostenibilidad como ventaja competitiva. Nuestros cultivos en Marinilla, Antioquia, no requieren irrigación artificial gracias a las condiciones climáticas favorables. Nuestro valor agregado es la maduración: en condiciones generales, nuestra fruta madura en 15 a 16 días, y en refrigeración, en 6 a 8 días sin vasculares negros", concluye Quintero.
Para más información:
Santiago Quintero
Palta Hass by Boreas SAS
Colombia
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