El cultivo de frambuesas en México ha avanzado en nuevas regiones y se ha logrado mejorar la eficiencia productiva. Con un rendimiento promedio de 18-20 toneladas por hectárea y una densidad de plantación de 6.000 a 8.000 plantas por hectárea, los productores han optimizado la producción mediante tecnologías que reducen el uso de agua y fertilizantes.
El éxito del sector se debe en gran parte a una planificación estratégica de la cosecha, enfocada en abastecer el mercado estadounidense. Los picos de producción se observan en diciembre, con un 18% del total anual, y en febrero, con un 12%.
La producción se limita de julio a septiembre, pero la distribución geográfica —Jalisco y Michoacán de noviembre a junio, y Baja California de agosto a octubre— permite un suministro casi continuo durante el año.
Las condiciones climáticas son determinantes. La frambuesa prospera en temperaturas de 15-24 °C y requiere un periodo de latencia invernal. En México, se cultiva principalmente en regiones montañosas, entre 1.300 y 2.250 metros de altitud. Más del 70% de los cultivos utilizan túneles de aluminio y sistemas de sombra.
Actualmente, el 95% de la producción mexicana se destina a frambuesas frescas para postres y solo el 5% se destina a congelación.
El sector muestra un desarrollo dinámico, con expectativas de mayor crecimiento en los próximos años. Las frambuesas son la segunda especie más importante de berries de las cultivadas en México, después de las fresas.
Fuente: redagricola.com