Si hay un alimento que no puede faltar en la mesa chilena, es la palta. Desde el pan con palta en el desayuno hasta el sushi en la cena, su versatilidad y sabor la convierten en la reina de la gastronomía local. Y los números lo confirman: en 2024, los chilenos alcanzaron un consumo récord de 8,6 kilos por persona al año, posicionando al país como el segundo mayor consumidor per cápita del mundo, solo detrás de México.
¿Qué está impulsando este aumento en el consumo? Uno de los factores clave es la disponibilidad del producto en el mercado local. Según datos entregados por el Comité de Palta de Chile, en la última década se ha visto un crecimiento significativo en el consumo interno: mientras que hace unos años el 30% de la producción nacional se quedaba en el país, hoy esa cifra ha aumentado a casi el 50%.
Además, los precios han jugado un rol fundamental. Durante el último tiempo, la palta se ha mantenido a valores accesibles, con precios desde $3.000 (ODEPA) el kilo en mercados Mayoristas. Esta estabilidad ha permitido que más personas la incorporen con regularidad en su alimentación.
La palta no solo es amada por su sabor, sino también por su versatilidad. Los chilenos la consumen en completos, ensaladas, ceviches, sushi y hasta en sopas. Además, su alto contenido de grasas saludables y nutrientes esenciales la convierten en un superalimento clave en la dieta nacional.
Más allá del consumo diario, la palta es un motor económico importante. Según el Comité de Palta de Chile, el mercado de la palta en el país genera alrededor de 700 millones de dólares al año, consolidando a Chile como un actor relevante en la industria.
Aprovechando la oferta y su impacto en los precios, los chilenos han reafirmado su amor por este fruto, demostrando que la palta no es solo una moda pasajera, sino un pilar fundamental de la alimentación en Chile.
Para más información:
Comité de Paltas de Chile
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