¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber

Las exportaciones italianas de fresas registran su volumen más bajo en cinco años, pero aumentan los ingresos

"Esta campaña está siendo atípica; a veces obtenemos resultados excelentes y otras apenas aceptables", comenta Carmela Suriano, productora de fresas del sur de Italia (región de Basilicata). "Estamos en una época en la que el cambio climático está afectando a los cultivos. La temporada ha empezado bastante bien, pero dudo que vayamos a disponer de grandes volúmenes durante el resto de la campaña".

Durante los primeros setenta días de la temporada de cosecha, los operadores italianos observaron una tendencia favorable en el mercado, en parte debido a las difíciles condiciones meteorológicas en España, que provocaron daños considerables en muchos campos de fresas y una reducción de las exportaciones a Europa.

"La situación fue muy positiva hasta la undécima semana. Los precios superaban en un 30% a los del mismo periodo de 2024, y los volúmenes disponibles no bastaban para satisfacer toda la demanda nacional y extranjera. Las exportaciones del sur de Italia, sobre todo las destinadas a Alemania, Austria y Suiza, alcanzaron niveles considerables. Sin embargo, desde principios de abril, hemos observado una caída significativa de la demanda extranjera debido a la llegada de las primeras fresas holandesas".

"Las regiones que han contribuido a satisfacer la elevada demanda han sido Campania, Basilicata y Sicilia, y Calabria ha desempeñado también un papel importante. Más concretamente, la provincia de Caserta, situada en Campania, registró un récord de ventas de fresas que le permitió garantizar un suministro constante a los mercados, ya que, a diferencia de otras zonas italianas especializadas en fresas, los volúmenes fueron mucho mayores en los primeros meses del año".

Luego la situación cambió con la subida de las temperaturas. "A partir de la segunda mitad de marzo, aumentó la oferta, lo cual tuvo su impacto en el mercado y provocó una importante reducción de los precios de venta. En Italia, todas las variedades medias-tardías han entrado ya en producción, aunque se han dado algunos problemas agronómicos debido a las condiciones meteorológicas y esto se ha traducido en un menor cuajado. El porcentaje de descartes es elevado, ya que las fresas han sufrido daños como consecuencia de los altos niveles de humedad. Con algunas variedades no se podrá obtener la producción prevista y esperada, ya que los fenómenos meteorológicos han afectado a la capacidad productiva de las plantas, sobre todo en el caso de las variedades más sensibles a los cambios de temperatura. En cuanto a los precios, no esperamos grandes fluctuaciones a la baja en las próximas semanas".

Norte de Italia
El investigador Gianluca Baruzzi ofrece información actualizada sobre la situación en el norte de Italia. "La zona de Verona, en el Véneto, empezó a cosechar a principios de abril, mientras que en Romaña, otra zona productiva del norte, la cosecha empezó más tarde. En lo que respecta a la propia producción, las plantas no sufrieron ningún estrés climático importante, con la excepción de algunas heladas que se produjeron entre marzo y abril. Estas heladas no causaron daños significativos en los cultivos protegidos por invernaderos".

Según el experto, la producción de fresas en el norte de Italia no ha coincidido este año con la del sur. "No parece haber un excedente de producción significativo, lo que sugiere que, a escala europea, el mercado se mantiene fluido. La oferta parece ajustarse a la demanda del mercado y se espera que los precios se mantengan en un nivel razonable para los productores".

Exportaciones
Según datos de CSO Italia - Centro Servizi Ortofrutticoli, las exportaciones italianas de fresa en 2024 fueron un 10% inferiores a las de la temporada anterior, con un total de 10.500 toneladas enviadas; la cantidad más baja de los últimos cinco años. Sin embargo, el valor aumentó significativamente, alcanzándose un precio medio de 4,47 euros por kilo, lo que supone un incremento del 15% en comparación con 2023.

Las exportaciones a los países de la Unión Europea disminuyeron un 13% con respecto al año anterior. Austria, principal mercado de la fresa italiana en los últimos años, importó un 5% menos que en 2023, unas 4.200 toneladas. Por otro lado, los envíos a Alemania registraron una caída considerable de casi un 30% y se situaron en poco más de 2.200 toneladas. Dentro de la Unión Europea, se enviaron unos cuantos cientos de toneladas a Eslovenia, Luxemburgo, Croacia y Lituania.

Las exportaciones a Suiza, por su parte, registraron un significativo aumento del 14% respecto al año anterior, lo que indica un interés creciente por parte de este mercado.

Las exportaciones de fresas italianas suelen alcanzar su punto álgido entre marzo y mayo. En 2024, este período representó casi el 80% del total. También se enviaron volúmenes significativos en febrero, mes en el que se envió aproximadamente un 10% del total. Esto indica un comienzo más temprano de la temporada en comparación con las de años anteriores.

Fresas, Italia: Exportaciones - Por añoFuente: Análisis de CSO ITALIA basado en datos de ISTAT.

Las importaciones italianas de fresas superan sistemáticamente a sus exportaciones, con un notable repunte en 2024. En 2024, Italia importó 27.500 toneladas de fresas, lo que supone un aumento del 13% respecto al año anterior, con un incremento de más del 20% en términos de valor.

En cuanto a la producción, las estimaciones de CSO Italia sobre el tamaño de las inversiones italianas en cultivos especializados para 2025 sugieren un ligero repunte en comparación con el año pasado. La superficie total dedicada al cultivo de la fresa en Italia asciende a 4.200 hectáreas, lo que supone un aumento del 2% con respecto a 2024. De ellas, más del 85% son de cultivo protegido, lo que conlleva un aumento del 3%.

Se observa una variedad de tendencias en las distintas regiones. El cultivo continúa expandiéndose en el centro-sur de Italia, que acumula un 66% de la superficie total, con aproximadamente 2.750 hectáreas. Por otro lado, el norte de Italia, que representa un 22% de la superficie total, ha experimentado un descenso, en línea con tendencias recientes.

La región de Campania ha registrado una notable expansión de la superficie cultivada, con un aumento del 7% respecto al año anterior, alcanzando más de 1.150 hectáreas. Del mismo modo, la región de Basilicata ha registrado un aumento de la superficie del 4%, alcanzando casi las 1.100 hectáreas. En conjunto, estas regiones suman 2.250 hectáreas, lo que representa más del 50% del total nacional. Por el contrario, Sicilia, Calabria y Apulia han registrado un descenso del 6% en comparación con 2024, lo que indica una contracción en estas regiones.

Sin embargo, la superficie cultivada en las regiones centrales ha registrado un modesto crecimiento, con una expansión de más de 500 hectáreas este año, lo que representa un aumento del 4% en comparación con 2024.

En 2025, se estima que se cultivarán algo más de 900 hectáreas en regiones septentrionales, con una cierta tendencia a la baja. En Trentino-Alto Adigio, la superficie de cultivo se mantiene bastante estable tras los descensos de años anteriores. Se observan ligeros descensos en Véneto (-2% respecto a 2024, a pesar de una recuperación momentánea), Emilia-Romaña (-3% respecto a 2024) y Piamonte (-1% respecto a 2024).

Como es habitual, el mayor competidor es España, tanto en orientación a la exportación como en volúmenes producidos. En 2024, las exportaciones españolas cerraron con un volumen de unas 254.000 toneladas, un 2% más que el año anterior. El mercado alemán sigue siendo el principal destino de las fresas españolas, pero en 2024, al igual que ocurrió con el producto italiano, el volumen se redujo, situándose en 73.000 toneladas (-2% respecto a la campaña anterior). El segundo mayor destino fue Francia, con más de 40.000 toneladas (+12%). Le sigue el Reino Unido, que se mantiene estable en torno a las 30.000 toneladas (+1% respecto a la temporada anterior) y representa el 12% del total. En cuarto lugar se encuentra Italia, seguida de Portugal y Polonia, con un aumento del +25% en los envíos a la cercana Portugal y del +3% en los envíos a Polonia, mientras que las exportaciones a los Países Bajos han disminuido (-4% en comparación con 2023) y representan el 5% del total.

A mediados de abril de 2025, se había recolectado en España más del 30% de la cosecha. Las condiciones meteorológicas en el momento de la siembra fueron muy secas, con un calor considerable, lo que provocó pérdidas y diversos problemas. Sin embargo, las lluvias posteriores han sido beneficiosas para el cultivo. La cosecha inicial, que comenzó en torno al 20 de diciembre, fue buena, pero desde finales de enero las lluvias y los cielos nublados han ralentizado la producción, siendo necesario llevar a cabo operaciones de limpieza debido al exceso de humedad. Las condiciones meteorológicas actuales están también provocando la pudrición de la fruta y de las plantas más estresadas por este patrón climático. A estas alturas de la campaña, la producción es inferior a la del año anterior. En la provincia de Huelva, principal zona productora de España, la superficie plantada de fresa en esta campaña ha aumentado un 2% respecto al año pasado.

En Italia, la campaña comercial está en marcha, con suministros procedentes de las regiones meridionales, sobre todo Basilicata, donde se ha completado un 30% de la cosecha, y Campania, con la cosecha a más del 25%.

Tras el trasplante en Basilicata, se registraron unas temperaturas óptimas que facilitaron un ahijamiento adecuado. Las temperaturas en el interior de los invernaderos, que se mantuvieron a niveles térmicos satisfactorios, contribuyeron al buen desarrollo del cultivo. Sin embargo, el patrón meteorológico, caracterizado por lluvias, niebla y temperaturas inferiores a las del año pasado, retrasó el inicio de la producción.

En Campania, las plantas mostraron una calidad constante en las últimas fases de crecimiento y floración. Esta evolución positiva se vio impulsada por unas condiciones meteorológicas favorables. Las plantas lograron un desarrollo adecuado, una floración constante y no se adelantó la cosecha. La cosecha comenzó en enero con los primeros brotes y a mediados de febrero los volúmenes cosechados ya estaban en línea con la media para dicho periodo. Las condiciones meteorológicas se han mantenido favorables desde entonces, permitiendo el buen desarrollo de las plantas y la cosecha de un producto de calidad.

Este artículo se publicó originalmente en la edición de Primeur de mayo de 2025. Haz clic aquí para acceder a la edición completa.