México se mantiene como el segundo mayor productor de limón a nivel global, con más de 3,2 millones de toneladas generadas en 2024, según cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP). Este volumen refleja no solo el peso del país en el mercado internacional, sino también su potencial para atraer inversiones ligadas a este cítrico.
Entre las entidades federativas, Michoacán encabeza la producción con 953.652 toneladas, seguido de Veracruz (867.916 t), Colima (312.047 t), Oaxaca (300.310 t) y Tamaulipas (135.886 t). Sin embargo, la relación entre producción y exportaciones no es lineal.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, Veracruz lideró las ventas internacionales de limón en 2024, con un valor de 294 millones de dólares, seguido por Tamaulipas (104 millones), Colima (60,4 millones) y Ciudad de México (58,2 millones), esta última como plataforma logística de salida.
El 85% de las exportaciones mexicanas de limón tiene como destino Estados Unidos, favorecidas por la cercanía geográfica y las condiciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Otros mercados relevantes incluyen Japón, Países Bajos, Corea del Sur y Canadá.
Inversión alternativa: árboles de limón como activo
El dinamismo del sector ha propiciado modelos de inversión innovadores. Uno de ellos es el impulsado por Citrus Patrimonial, firma que ofrece participación en la producción de limón persa yucateco a través de certificados de plantación.
"Antes de comprar cebolla, jitomate u otro vegetal complementario, compramos limón. En el refrigerador de cualquier persona, estudiante o CEO, hay limones, y ese comportamiento de consumo hace estable la inversión", aseguró Rodrigo Castillo, vicepresidente de la empresa.
La inversión total asciende a 250.000 pesos, lo que permite al comprador adquirir derechos sobre la producción de 30 árboles, con la posibilidad de generar hasta 6.000 pesos mensuales. También existe una opción de entrada con una aportación inicial del 30% (80.000 pesos), y pagos mensuales posteriores hasta completar el monto.
Según explicó la empresa, el modelo se basa en el derecho de cobro de la producción, no en la propiedad de tierras o maquinaria. Además, la ubicación en Yucatán permite realizar hasta 14 cortes al año, lo que se traduce en rendimientos mensuales para los inversionistas.
Fuente: milenio.com
