El brote de Xylella fastidiosa detectado en Perú el año pasado ha sido confirmado como perteneciente a la subespecie pauca, según informó el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa). Esta variante es la más común en Sudamérica y está asociada a enfermedades graves como la crespera del café y la clorosis variegada de los cítricos (CVC), ambas con un fuerte impacto en la producción agrícola.
La propagación de esta bacteria podría reducir hasta en un 25-30% la producción de cítricos en las zonas más vulnerables del país, según estimaciones del Senasa. En un escenario más amplio, la autoridad fitosanitaria advierte que, si la plaga se establece de forma significativa, las pérdidas económicas anuales podrían superar los 3.245 millones de dólares. Los cultivos más amenazados incluyen café, cítricos, especies del género Prunus y olivo.
Desde la detección inicial de la bacteria en 2023, se han confirmado casos positivos en cultivos de café en once regiones del país —entre ellas Amazonas, Cajamarca, Cusco, Junín y San Martín— y en cítricos de Junín y Loreto. En estos últimos, se han registrado diez positivos asintomáticos, nueve en Junín y uno en Loreto.
Ante esta situación, en mayo de 2025, el Senasa declaró el brote "bajo control oficial" y actualizó las medidas fitosanitarias. Estas incluyen la intensificación de prospecciones, la destrucción de plantas hospedadoras en zonas infestadas, tratamientos insecticidas contra vectores transmisores y restricciones en el movimiento de plantas susceptibles.
La subespecie pauca ya ha causado graves impactos en otros países. En un artículo publicado en Phytoma, las investigadoras del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) María Milagros López y Ester Marco-Noales recuerdan que la clorosis variegada de los cítricos fue descrita por primera vez en 1987 en Brasil, aunque los síntomas ya se habían observado desde 1984 en Argentina. En el estado brasileño de São Paulo, la enfermedad se extendió rápidamente, afectando a más de dos millones de árboles en apenas cinco años, y provocando importantes pérdidas en la citricultura local.
Además de su impacto en cítricos y café, la subespecie pauca está detrás de la mayor epidemia registrada por Xylella en Europa: la que afecta a los olivos del sur de Italia, donde ha provocado una grave crisis agrícola y económica.
El Senasa insiste en la urgencia de aplicar medidas de control rigurosas, dada la dificultad y el alto coste —económico, medioambiental y social— que implica frenar la expansión de este patógeno una vez establecido.
Fuente: phytoma.com