Dos intensas olas de calor, registradas en junio y agosto, han provocado importantes pérdidas para los productores de aguacate en Marruecos este verano. Sin embargo, las estimaciones varían notablemente según el origen. Representantes de los agricultores hablan de daños que alcanzan las 80.000 toneladas, lo que equivale a la mitad de los volúmenes inicialmente previstos para esta campaña, mientras que algunos exportadores minimizan esas cifras y expresan su preocupación ante lo que consideran un intento de sobredimensionar las pérdidas para justificar una subida artificial de los precios.
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Ahmed Bouljid, director general de Entrepôt Frigorifique Lexus, intenta hacer un análisis equilibrado. "He visitado varias fincas y he hablado con productores en diferentes zonas. Los daños son reales y de consideración, del orden de 80.000 toneladas. No obstante, no habrá escasez. Los volúmenes finales serán similares a los de la campaña anterior, o ligeramente inferiores, en torno a las 95.000 o 100.000 toneladas, lo que responde en gran medida a la entrada en producción de nuevas superficies plantadas hace dos o tres años", explica.
En su análisis, Bouljid también pone el foco en las diferencias geográficas dentro del país: "No creo que los responsables de la asociación de productores del Gharb estén exagerando las pérdidas. Ellos han sido los más afectados, sobre todo por la ubicación de sus fincas. Además, en esa región las plantaciones son más antiguas, en muchos casos tienen más de una década, lo que implica árboles más vulnerables a las altas temperaturas. En cambio, los campos situados cerca de la costa o en la región de Larache han sufrido menos daños".
Más allá del habitual tira y afloja entre productores y exportadores a la hora de cifrar la producción, Bouljid apunta a un tercer actor como fuente de desinformación: los intermediarios. "Son ellos quienes están difundiendo cifras infladas sobre las pérdidas, aprovechando las olas de calor para presionar al alza los precios. Les conviene que los agricultores retrasen la recolección todo lo posible, para tensionar el mercado y obtener mayores márgenes. El sector del aguacate en Marruecos se está profesionalizando cada vez más, y el papel de estos intermediarios es cada vez más residual, pero siguen aprovechando cualquier incidente meteorológico para generar incertidumbre. Este año todavía conservan cierto margen de maniobra... y estamos deseando quitárnoslos de encima", apunta.
El exportador no descarta que la campaña arranque con precios más elevados respecto al año anterior. "A pesar de que habrá fruta disponible, es probable que el inicio de la campaña venga acompañado de precios más altos. Ya estamos viendo subidas del 15 al 20 por ciento en el precio en árbol, en comparación con el mismo periodo del año pasado. Las pérdidas sufridas y la presión sobre los productores están alimentando ese aumento. Sin embargo, una vez que arranque oficialmente la campaña, el mercado tenderá a estabilizarse".
"No podemos olvidar que Marruecos no es el único origen. Las superficies y volúmenes están creciendo en América Latina, especialmente en Perú, e Israel ya no enfrenta los problemas de la campaña anterior. Habrá competencia", concluye Bouljid.
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Ahmed Bouljid
Entrepôt Frigorifique Lexus
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