"La pitahaya amarilla de Ecuador ha logrado mantener una presencia relevante en los principales destinos internacionales, gracias a su calidad, a la denominación de origen de la variedad Palora y a un sistema productivo cada vez más tecnificado. Mientras que Estados Unidos y Asia siguen siendo los mayores compradores, mercados como Perú y, en menor medida, Europa, se consolidan como espacios de crecimiento. Aunque la competencia aumenta desde otros países productores, la fruta ecuatoriana resalta por su dulzor y conservación", indican desde Pitafresh.
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Desde Palora, Pitafresh trabaja en una producción continua que comienza en octubre y se extiende hasta abril. El gerente general, Jorge Luis Hidalgo, explica que el objetivo es abastecer durante los 12 meses del año, tras pasar de ocho meses de producción a una oferta prácticamente constante. "Antes teníamos unas producciones de 20.000 kilos por hectárea, ahora producimos 45.000 a 50.000 kilos. Es producción intensiva", detalla. Innovaciones como el uso de luces led y sistemas de fertirriego han sido determinantes en este crecimiento.
En cuanto a los destinos, Estados Unidos es uno de los mercados principales, con envíos regulares tanto marítimos como aéreos. El sudeste asiático, en especial China y Hong Kong, también es prioritario, aunque en este caso el transporte es casi exclusivamente aéreo. Perú, que combina consumo local con producción propia, es hoy uno de los mayores demandantes en América. "Perú se podría decir que es uno de los más grandes consumidores de pitahaya amarilla a nivel de América, pero todavía no tiene la capacidad, entonces por lo tanto Ecuador abastece todo ese mercado", comenta Hidalgo.
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La denominación de origen Palora marca una diferencia respecto a la competencia. "Nadie produce como nosotros. Nuestra fruta tiene un mayor grado Brix y mucho tiempo de duración en percha, eso nos hace diferentes al resto", asegura el directivo. La ubicación geográfica del país, sin estaciones climáticas muy marcadas, también permite colocar fruta en momentos en que otros países no tienen disponibilidad.
No obstante, la exportación enfrenta algunas dificultades. En Estados Unidos, los envíos pagan un arancel del 15%, lo que encarece el producto en destino. "Al final del día, el que paga todo eso es el consumidor final", advierte Hidalgo. Aun así, la demanda se mantiene estable y las perspectivas de precios para el próximo año son más positivas que en la campaña anterior.
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En lo logístico, la empresa no ha registrado mayores contratiempos con espacios ni con fletes, aunque reconoce que otras compañías del sector sí lo han sufrido. "La fruta se envía según el destino: marítimo para EE. UU., aéreo para Asia y Europa, y terrestre para Perú. En el caso europeo, el consumo aún es reducido y se concentra en nichos, en especial comunidades asiáticas, pero el producto ha comenzado a ganar espacio gracias a sus características organolépticas y propiedades funcionales", concluye.
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Jorge Luis Hidalgo
Pitafresh
Ecuador
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