La nueva temporada de fruta de pepita ecológica ha comenzado para la firma belga BelOrta. La explotación de Bert Toetenel, en Diest, ha ofrecido sus perspectivas a nivel general de cara a la nueva temporada y destacado la importancia de la agricultura ecológica para la cooperativa. "Creo que, sobre todo después de un último año difícil, podemos sentirnos muy satisfechos con cómo pintan ahora mismo las cosas con la nueva cosecha de manzanas y peras ecológicas", explica Gunther De Vadder, director de agricultura ecológica de BelOrta.
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El productor Bert Toetenel y Gunther De Vadder, de BelOrta.
"La calidad estética es muy buena", prosigue. "Hablamos sobre todo de calidad estética porque aunque una manzana o pera con una mancha siga teniendo muy buen sabor, es probable que genere más rechazo. Esto no siempre pone las cosas fáciles, sobre todo en el cultivo ecológico, pero este año no tenemos queja alguna al respecto. Además, el rendimiento también está siendo mucho mejor que el del año pasado. La de entonces, por supuesto, fue una temporada extremadamente difícil, pero este año no tendremos esos problemas. El rendimiento no es el más alto de la historia, pero debería ser suficiente para tener una buena temporada".
Gunther, así como sus 22 productores de fruta de pepita ecológica, entre los que se encuentra Bert, no temen no conseguir vender su fruta a tiempo. "Para nosotros, la prioridad sigue siendo que la producción se mantenga estable y que los supermercados puedan contar con un suministro constante. En el caso de las peras, por ejemplo, tenemos una buena ventana de ventas, hasta la semana 10 del año que viene, que es, más o menos, cuando empezarán a llegar al mercado las peras ecológicas de ultramar. Hasta entonces, se comercializará la fruta en Bélgica y en varios países europeos vecinos. Los supermercados se mantendrán fieles hasta que se nos agote el suministro y la fruta de ultramar tome el relevo. Las manzanas se destinan principalmente al mercado nacional, en el que podremos comercializar distintas variedades hasta junio".
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El modelo cooperativo es bueno para lo ecológico
Gunther y Bert ven grandes ventajas en el modelo cooperativo. "En el caso de las manzanas y las peras, los productores ecológicos aspiran a mantener una producción estable y a evitar los picos de suministro y la sobreproducción. Al fin y al cabo, si hay un exceso de oferta, esta no puede comercializarse de manera óptima. El modelo cooperativo de ventas ayuda a establecer relaciones estables con los supermercados y a limitar el riesgo de sobreproducción. Estos se llevarán un poco más cuando haya excesos de oferta, pero siempre daremos prioridad a nuestros clientes más fieles cuando haya un poco menos disponible. Construir ese tipo de relaciones es extremadamente importante".
"Esto es aplicable también a la búsqueda de nuevos mercados de exportación. No buscamos activamente mercados para los productos ecológicos, se llega a ellos de manera natural. BelOrta a menudo accede a nuevos mercados para el comercio convencional y, como cooperativa, podemos suministrar también de manera eficiente productos ecológicos allá donde se nos solicite. Después de todo, es extremadamente laborioso y costoso introducir un producto en un mercado solo con producción ecológica. De este modo, sin embargo, podemos trabajar como una especie de 'ventanilla única' para nuestras relaciones. Si quieren una pera ecológica además de una fresa convencional, podemos enviárselas sin apenas costes adicionales".
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Amplia gama de variedades
En el cultivo ecológico de fruta de pepita se habla mucho últimamente de pasarse a variedades más resistentes. "Es importante", asegura Gunther. "Pero no deberíamos centrarnos solo en eso. Al fin y al cabo, ninguna variedad es perfecta. Con enfermedades como la sarna, por ejemplo, queda claro que la resistencia no dura para siempre; la enfermedad se adapta. El monocultivo hace que los cultivos sean muy vulnerables. Además, los productores necesitan años de experiencia para manejarse bien con las nuevas variedades. Por eso la variedad que se cultiva es un factor esencial. Eso lo hemos estado viendo aquí, en la explotación de Bert, en la que ha plantado una amplia gama de variedades. También realiza ensayos para probar nuevas variedades; de esa forma, se diversifican los riesgos y también se disfruta de ventajas en lo que respecta a los periodos de recolección. De hecho, ya hemos visto como en un año como este resulta difícil cosechar la fruta a tiempo".
Esto se debe en parte a las crecientes dificultades en el ámbito laboral. "Tanto los productores ecológicos como los convencionales se enfrentan a una escasez de temporeros. Muchos vienen de Polonia, Rumanía o a veces Ucrania. Algunos regresan anualmente, pero otros no. Esto dificulta retener a la gente con experiencia y conseguir cosechar a tiempo".
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Ofrecer grupos enteros de productos en formato ecológico
En cualquier caso, ambos prevén un futuro brillante para el sector ecológico. Solo que, señalan, sigue habiendo retos. "Siempre estamos buscando productores dispuestos a cambiarse al cultivo ecológico, sobre todo en el sector de las hortalizas de invernadero, en el que los requisitos de los supermercados para los productos convencionales son también cada vez más estrictos. Los tomates, las fresas y muchos otros productos se cultivan en sustrato (fibra de vidrio o de coco) y no en tierra, así que pasarse a la producción ecológica resulta mucho más complicado que con, por ejemplo, las manzanas o las peras".
"Que la gente siga haciéndolo dependerá en última instancia de lo estrictos que sean Europa y los estados miembros a la hora de hacer cumplir la cuota obligatoria de productos ecológicos. En Bélgica, el objetivo es que un 30% de la producción sea ecológica en 2030. Esto no será factible para todos los productos, pero sí para la media. En los Países Bajos, hay grupos de productos que en algunos supermercados están ya solo disponibles en formato ecológico, por ejemplo, lácteos o bananas. Este tipo de movimientos hacen que aumente la cuota de mercado de golpe. Si esta tendencia se mantiene en el futuro, podría ser muy interesante trabajar con ciertos productos en formato ecológico".
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Para más información:
BelOrta![]()
Mechelsesteenweg 120
B-2860 Sint-Katelijne-Waver (Bélgica)
Tel.: +32 (0)15 55 11 11
[email protected]
www.belorta.be