El pistacho se ha convertido en uno de los cultivos de mayor expansión en España, con un crecimiento superior al 3000% en apenas una década. En 2025, el sector registra avances productivos, tecnológicos y socioeconómicos inéditos, según la segunda edición del estudio "Presente y futuro del cultivo del pistacho y de su procesado. Desde una perspectiva empresarial", elaborado por el economista agrario Juan Vilar y promovido por Agróptimum, grupo agroalimentario y biotecnológico con sede en Villanueva de la Jara (Cuenca).
De acuerdo con el informe, la superficie dedicada a este cultivo supera las 83.700 hectáreas, tras sumar 5.200 nuevas en 2024. Si bien el pistacho en secano había sido señalado como resiliente en la primera edición, el 100% de las plantaciones recientes se han realizado en regadío, lo que refuerza la apuesta por estabilidad y productividad.
La cosecha de 2025 ha superado las 7.500 toneladas de pistacho seco con cáscara, de las cuales 5.600 proceden de Castilla-La Mancha, que concentra el 80% de la superficie. La capacidad de procesado ya triplica el volumen actual, lo que permite absorber el crecimiento futuro.
El estudio destaca que el 60% del consumo mundial se concentra en el canal horeca, lo que exige garantizar calidad, trazabilidad y seguridad. España, según el documento, avanza en esta dirección y ya se posiciona como referente en el sector.
En el plano laboral, el cultivo genera más de 200.000 empleos y se prevé la creación de otros 100.000 en cinco años, lo que refuerza su papel en la fijación de población y el desarrollo de áreas rurales.
Por regiones, Castilla-La Mancha lidera gracias a sus condiciones climáticas y de suelo; Andalucía impulsa el regadío aunque con desafíos hídricos; Extremadura aparece como una de las zonas de mayor potencial, y comunidades como Castilla y León, Aragón, Murcia, Cataluña y Comunidad Valenciana también muestran expansión por diversificación y cercanía a mercados.
El informe subraya además la importancia de la innovación y la sostenibilidad en la cadena de valor, con viveros de vanguardia, semillas certificadas, injertos técnicos, sistemas de campo inteligente con sensores, drones e inteligencia artificial, así como prácticas que promueven biodiversidad. En materia de procesado, se destaca la planta de Agróptimum, considerada la más avanzada de Europa, con capacidad inicial de 1.000 toneladas en 2025 y previsión de escalar a 15.000 en cinco años.
El documento estima que el sector crecerá a un ritmo del 20% anual y que España se orientará hacia mercados internacionales de alto valor, especialmente en el segmento gourmet y horeca. "España ha pasado de hablar del potencial del pistacho a demostrarlo con cifras tangibles: superficie, toneladas y empleo. El reto ahora es acompañar ese crecimiento con tecnología, sostenibilidad y valor añadido en toda la cadena", concluye el estudio.
Fuente: financialfood.es