El Puerto de Vigo ha roto en agosto la tendencia de crecimiento sostenido que venía registrando en el tráfico de frutas y legumbres. Según datos de la Autoridad Portuaria, el movimiento en su terminal frutera cayó un 58% respecto al mismo mes de 2023, lo que ha lastrado el acumulado anual hasta un descenso del 6%, con 170.333 toneladas frente a las 181.000 del ejercicio anterior.
El retroceso sorprende tras varios años de subidas consecutivas. En 2023 se habían manejado 230.039 toneladas, un 28,6% más que en 2022, mientras que en 2024 el volumen creció hasta 286.264 toneladas, un 24,4% adicional. La previsión para este año apuntaba a superar las 290.000 toneladas. En el primer semestre todavía se mantenía un crecimiento del 2%, pese a la incertidumbre global en los intercambios comerciales.
Fuentes portuarias vinculan el desplome de agosto a cambios en algunas líneas marítimas hacia América y África, además de a la inestabilidad internacional. Pese a ello, Vigo confía en recuperar terreno en lo que resta de ejercicio y mantiene su objetivo de consolidarse como hub logístico de referencia para la fruta procedente de América y África con destino a la península ibérica y al norte de Europa.
La banana es la principal mercancía importada, con un 45% del total y origen en Costa Rica y Colombia. Le siguen la piña (22%, principalmente desde Brasil), el melón (20%, también de Brasil) y los cítricos (2,5%), procedentes de Sudáfrica y Brasil y con destino mayoritario a Portugal.
La terminal frutera de Vigo cuenta con operadores especializados como DART Vigo y Progeco Vigo Fresh Port, dotados de instalaciones con servicios de inspección fitosanitaria y procesos logísticos ágiles desde la descarga de los contenedores hasta su distribución en el mercado.
El despegue de este tráfico se remonta a 2020, cuando la naviera CMA-CGM reanudó la conexión con Sudamérica para el transporte de fruta, lo que permitió al puerto gallego consolidarse en este segmento.
Fuente: atlantico.net