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Las lluvias alivian a los cultivos murcianos pero resultan insuficientes en varias comarcas

Las precipitaciones registradas en los últimos días en la Región de Murcia han dejado un impacto desigual en el campo, según el secretario de Agricultura de UPA Murcia, Antonio Moreno. El balance del representante agrario refleja una combinación de efectos positivos y limitaciones, en función del tipo de cultivo y de la zona afectada.

En el caso de los cítricos, las lluvias han sido especialmente bien recibidas. Sin embargo, los entre 15 y 25 litros por metro cuadrado registrados en las zonas citrícolas resultaron "insuficientes" para prescindir del riego en la mayoría de las explotaciones.

El responsable de UPA señala que el efecto favorable también se ha notado en las hortalizas, aunque con matices. Salvo en algunas áreas de Águilas donde se produjeron ligeros arrastres, las lluvias han permitido reducir parcialmente el riego. No obstante, subraya la gran variabilidad en la distribución.

Las zonas más beneficiadas han sido la Vega de Murcia, Campos del Río y algunos puntos de Águilas y Mazarrón. En cambio, el Noroeste y el Altiplano apenas han recibido entre 5 y 10 litros por metro cuadrado. "La lluvia ha sido muy beneficiosa y nada dañina para la agricultura, pero insuficiente, sobre todo en las zonas más perjudicadas", apunta Moreno.

Respecto a las cosechas, el secretario regional destaca la situación del limón, afectado por el frío del pasado invierno y las lluvias de marzo. Estima que la producción podría situarse un 30% por debajo de la media, aunque descarta un riesgo de desabastecimiento. "Nos falta un poquito de limón, pero en principio debe ser una cosecha con precios buenos", señala. Actualmente, el limón se paga entre 55 y 60 céntimos por kilo, con una mejora en la calidad gracias al control de plagas.

Moreno advierte además del incremento de superficie plantada de limoneros, un aspecto que deberá analizarse en el futuro. Subraya que los bajos rendimientos por hectárea en los últimos años están afectando gravemente a la rentabilidad de los productores. "Aunque el precio sea bueno, si solo se recoge la mitad de la cosecha, estás hundido, no hay renta realmente", lamenta, al tiempo que apunta al cambio climático y a las condiciones de cultivo como factores decisivos para el futuro del sector.

El almendro, especialmente el de secano, continúa siendo otro cultivo vulnerable, con producciones limitadas y una fuerte dependencia de las importaciones. Aun así, la almendra murciana mantiene una alta calidad, aunque la escasez lastra su competitividad frente a la producción estadounidense.

Fuente: laopiniondemurcia.es

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