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Los exportadores latinoamericanos se enfrentan al giro proteccionista de EE. UU.

Las exportaciones agrícolas latinoamericanas están sometidas a presión a medida que Estados Unidos adopta un enfoque más proteccionista. Los analistas señalan que, si bien el cambio de política conlleva riesgos, también crea oportunidades de modernización y diversificación.

Retos inmediatos
Los expertos en comercio agrícola destacan tres áreas principales de preocupación: el acceso al mercado, la mano de obra y la normativa. El acceso al mercado estadounidense en condiciones competitivas es cada vez más incierto.

"Un aumento de los aranceles o de los controles fronterizos puede reducir la competitividad de los cultivos frescos que dependen en gran medida de la logística y la velocidad de exportación, como las berries o las uvas de mesa", explica un reciente informe del Servicio Exterior Agrícola (FAS) del USDA.

La disponibilidad de mano de obra es otro problema acuciante. Con políticas de inmigración más estrictas, la contratación de temporeros se ha vuelto más costosa. "Los trabajadores agrícolas estacionales son esenciales para la agroindustria; sin ellos, la productividad cae bruscamente", subraya un análisis del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Al mismo tiempo, se están ampliando los requisitos de trazabilidad y certificación. "No se trata solo de exportar fruta; se trata de demostrar sostenibilidad, seguridad y cumplimiento de normas cada vez más estrictas", señala un estudio de Rabobank.

Oportunidades y tensiones
Los especialistas sostienen que el escenario actual también abre oportunidades. Una estrategia es la diversificación de mercados. Según FAOSTAT, el consumo de fruta fresca en China ha aumentado a un ritmo anual superior al 5% en la última década, lo que la convierte en un destino creciente para los exportadores latinoamericanos.

Otra opción es la adición de valor en origen. La transformación en zumos, pulpas o productos congelados IQF puede reducir la dependencia de las exportaciones en fresco. Los productos certificados con credenciales de sostenibilidad y trazabilidad también logran precios más altos en Europa y Asia.

Proyecciones y escenarios
Los analistas esbozan tres escenarios posibles. Un entorno proteccionista moderado permitiría una rápida adaptación mediante inversiones en logística y diversificación. Un periodo de protección elevada y sostenida podría forzar una caída de las exportaciones a Estados Unidos, lo que exigiría una reestructuración del sector. Una tercera posibilidad implica acuerdos selectivos, en los que algunos países conservan el acceso preferencial mientras que otros pierden cuota de mercado.

En todos los casos, la innovación y la resistencia se consideran factores clave. La inversión en almacenamiento frigorífico, trazabilidad digital y formación de la mano de obra se identifica como una forma de mantener la competitividad.

"Los países que reaccionen con rapidez podrán transformar esta amenaza en una ventaja estructural, consolidando cadenas más sofisticadas y menos dependientes de un mercado único", concluye el informe.

Fuente: Blueberries Consulting

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