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Amaury Maldjian, de Groupe Solveg: "Nuestro objetivo es superar las 50.000 toneladas en 2026"

La banana francesa sigue creciendo con la ampliación de las instalaciones industriales de Dunkerque

Hace 10 años que la banana francesa "luce con orgullo su cinta". Esta banana azul, blanca y roja ha recorrido un largo camino, se ha ganado el corazón de los franceses y sigue creciendo, incluso en un contexto económico complicado. En una década, la banana francesa se ha convertido en una marca de origen. Se trata de una historia basada en la estrategia y la resistencia, que sigue escribiéndose con interesantes proyectos en curso.

© Marine Inghirami-Benaroch | FreshPlaza.es

El consumo de bananas sigue creciendo
"Hace 10 años, cuando las bananas se vendían principalmente por kilos, a granel o en bolsas de plástico, nosotros decidimos innovar vendiendo por unidad de consumo. Como resultado, la gran mayoría de los productos que vendemos hoy son bananas encintadas y sueltas. La reacción del mercado ha sido muy positiva, sobre todo ante esta "banana roja, blanca y azul". El origen francés tiene un verdadero poder de atracción: tranquiliza, inspira confianza y suscita cierto reconocimiento. La banana de Guadalupe y Martinica fue elegida la marca preferida de los franceses en 2024. Por este motivo, nos hemos comprometido plenamente a ser una marca de origen", afirma Amaury Maldjian, director de operaciones de centros de maduración de Groupe Solveg.

Aunque las bananas de Guadalupe y Martinica responden claramente a la necesidad de los consumidores de un producto cultivado de acuerdo con las normas francesas, también se benefician del aumento general del consumo de bananas: "el consumo de bananas ha crecido una media del 5% anual durante los últimos 3-4 años. Podríamos superar la barrera de las 845.000 T de consumo de bananas en Francia en 2025, mientras que en 2023 estábamos en una tendencia de 750.000 T". Si bien es innegable que el mercado francés está creciendo (a pesar de los problemas de logística y producción), también es contradictorio. "El mercado de la banana francesa está creciendo, pero también lo está haciendo el mercado de la banana de bajo precio. Solo las bananas a granel parecen tener dificultades frente a la profundidad de la oferta de bananas encintadas en los lineales (bajo precio, premium, ecológica, etc.)".

El consumo aumenta, pero los hábitos también cambian: "Vemos que el consumo se reparte mejor a lo largo del año. El verano pasado, el mal tiempo actuó como un verdadero catalizador del consumo de bananas. Nunca habíamos vendido tantas bananas en la Francia metropolitana durante la temporada estival. Este año, a pesar de los picos de calor de 40 grados, las ventas han seguido siendo buenas. Hace cinco años, nos costaba vender bananas en julio y agosto debido a las elevadísimas existencias en Dunkerque. Aunque no todos nuestros barcos están programados para julio/agosto, como ocurre en los otros 10 meses del año, el consumo es mucho más dinámico en el período estival que lo era en el pasado".

Aumento de la capacidad de las instalaciones industriales de Dunkerque
Frente a este aumento de la demanda de bananas francesas, la instalación industrial de Dunkerque ha llegado a su punto de saturación. Este año se aumentará su capacidad para satisfacer la demanda: "En 2024, produjimos 40.000 toneladas de bananas francesas, y tenemos previsto alcanzar las 42.000 toneladas en 2025. El objetivo es superar las 50.000 toneladas en 2026. Para lograrlo, vamos a añadir dos líneas de envasado en Dunkerque con una capacidad de 15.000 paquetes adicionales a la semana. Actualmente, envasamos 60.000 paquetes a la semana, y nuestro objetivo es alcanzar los 75.000 paquetes en 2026. Estas inversiones industriales elevarán el equipo a 280 empleados a tiempo completo en el taller francés". Esta ambición se inscribe en una dinámica cuya realización ya parece asegurada, puesto que esta expansión está destinada a responder a una demanda que ya existe.

© UGPBAN

Crear valor añadido en lugar de agotarse en una carrera por el volumen
Una historia de éxito todavía más notable por el hecho de que el camino hacia este éxito no ha sido fácil. "Hace 10 años, producíamos 250.000 toneladas de bananas de Guadalupe y Martinica, mientras que hoy hemos alcanzado las 195.000 toneladas. La producción se ha visto muy afectada por fenómenos climáticos como los huracanes. La supresión progresiva de los productos fitosanitarios autorizados por la legislación francesa también ha tenido como consecuencia la reducción del rendimiento por hectárea. Hace 10 años, las bananas francesas también dominaban mucho más el mercado francés, que entonces estaba menos segmentado y mucho menos desarrollado".

Hoy hemos conseguido estabilizar la producción a pesar de todos los retos a los que se enfrenta. Hemos salido de esa carrera por el volumen (mediante el cumplimiento de las normas francesas y europeas y los impactos climáticos) que no podíamos ganar, y ahora nos concentramos en crear valor añadido y reconocimiento. Confinar la banana francesa a este nicho de calidad garantizado por la etiqueta de origen francés es una salvación para el sector. Ante el aumento de los costes de producción y la disminución de los rendimientos debido a una legislación fitosanitaria cada vez más restrictiva, las bananas de Guadalupe y Martinica no luchan con las mismas armas que las demás bananas del mercado internacional. Sin embargo, responden a una necesidad real y aportan un verdadero valor añadido a los consumidores que buscan la garantía que ofrece el origen francés en términos de transparencia de la producción, trazabilidad, soberanía alimentaria e impacto social, con el mantenimiento de los empleos en las Antillas y en la Francia continental".

"Comprendemos perfectamente que los consumidores se dirijan a otros segmentos del mercado de la banana, ya sea de bajo precio, ecológica o importada, y estamos muy orgullosos de que la banana francesa también figure entre sus opciones. Seguiremos promocionándola, a ella y a su historia, en los buenos años y en los no tan buenos".

A la conquista de las tiendas de proximidad
Para continuar su expansión, la banana francesa quiere conquistar ahora el mercado de las tiendas de proximidad urbanas. "Este es el proyecto en el que estamos trabajando actualmente. Por el momento, tenemos una fuerte presencia en supermercados e hipermercados, pero muy poca en tiendas de proximidad. Sin embargo, las tiendas de proximidad siguen representando el 10% de nuestra cuota de mercado. Nuestro objetivo es captar el interés de esta población urbana, y para ello estamos estudiando la posibilidad de ofrecer nuestras bananas en un formato más pequeño. Sabemos que nuestras bananas francesas lo tienen todo para conquistar a los consumidores urbanos. Ahora nos toca a nosotros encontrar la mejor manera de hacerlo".

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