El kiwi se consolida como una de las frutas más demandadas en España, donde el consumo anual ronda las 80.000 toneladas. Sin embargo, la producción nacional apenas alcanza las 30.000, lo que obliga a recurrir a las importaciones para cubrir la diferencia. En este contexto, Asturias juega un papel destacado, al concentrar cerca del 20% de la cosecha total del país.
En Kiwis La Isla, situada en la isla del Arcubín, en Soto del Barco, la recolección comenzará en la primera quincena de noviembre, con previsiones optimistas. "La campaña de este año se espera bastante buena y con buen calibre. Tenemos mejores expectativas que el año pasado", señala Juan Cimas, su director, quien estima alcanzar las 650 toneladas, aunque no descarta acercarse a las 700.
El productor recuerda que en 2024 la cosecha no cumplió las expectativas por la falta de frío, un factor esencial para el correcto desarrollo del fruto. Según detalla, se requieren al menos 700 horas de frío para una maduración óptima, un umbral que este año sí se ha superado. A ello se suma la humedad característica del terreno asturiano, que favorece una floración adecuada.
Otro de los retos habituales de la campaña es la contratación de temporeros. Cada temporada se requieren unas treinta personas para las labores de recolección, que se prolongan hasta finales de diciembre o principios de enero, dependiendo del inicio de la campaña.
Cimas destaca que los kiwis asturianos gozan de una gran reputación en el mercado nacional. "El consumidor final sabe distinguir la calidad del producto y el nuestro tiene una gran consideración", asegura.
La elevada demanda está impulsando nuevas plantaciones tanto en la región como en otras zonas de España. "Se está plantando en todas partes. Cada vez hay más hectáreas para el kiwi", concluye el empresario.
Fuente: lne.es