El campo mexicano atraviesa una nueva ola de movilizaciones. Productores de maíz, jitomate, aguacate y limón mantienen un paro nacional en distintas regiones del país ante el desplome del precio del grano, una situación que —aseguran— ha puesto en riesgo la economía rural y amenaza con frenar la producción nacional.
Las protestas incluyen bloqueos y marchas en entidades como Puebla, Hidalgo, Tamaulipas, Michoacán y Zacatecas, donde los manifestantes exigen a los gobiernos estatal y federal establecer un precio de garantía justo y regular la comercialización agrícola.
En el sureste de Puebla, productores de Tepanco de López denunciaron que se les pretende pagar alrededor de 5.400 pesos por tonelada, cifra que consideran insuficiente para cubrir los gastos de siembra y cosecha.
También reclamaron que la entrada de maíz transgénico al mercado nacional está afectando a los pequeños productores. Como medida de presión, tomaron la caseta de cobro de Tehuacán, en San Lorenzo Teotipilco, donde más de 30 tractores bloquearon la carretera.
"Si el campo no produce, la ciudad no come", expresaron los manifestantes. Aunque autoridades locales acudieron al punto para dialogar, hasta el momento no se ha informado de una resolución definitiva.
En Hidalgo, campesinos bloquearon varios tramos carreteros del Valle del Mezquital y del Arco Norte, entre ellos Tepatepec–Actopan, México–Laredo (Caxuxi) y Tlahuelilpan–Tula. Las movilizaciones provocaron congestionamientos y retrasos en el transporte público.
En Morelia, productores se plantaron frente al Palacio de Gobierno con maquinaria agrícola y carteles de protesta.
"Los precios que nos están pagando son 5.700 para el maíz y 5.300 para el sorgo, cuando el costo de producción viene arriba de 56.000 pesos", señaló Timoteo Cervantes, productor de maíz en Angamacutiro.
Los agricultores demandan que el precio por tonelada se eleve a 7.200 pesos, así como la creación de un seguro agrícola, un fondo de contingencia y subsidios para la modernización del campo.
Las movilizaciones se extendieron a municipios como Jiquilpan, Ario de Rosales, Sahuayo, Zináparo, Ecuandureo, Uruapan y Apatzingán, donde productores limoneros piden regular los días de corte y venta del cítrico.
Además, señalaron que el sector ganadero atraviesa una situación igualmente crítica y reclamaron que, a diferencia de Estados Unidos, el gobierno mexicano no subsidia los insumos agrícolas.
En Tamaulipas, el presidente del AMPI Río Bravo, Héctor Eliborio Peña, advirtió sobre los altos costos del diésel, la falta de seguros catastróficos y la exclusión del sector en la toma de decisiones sobre programas agropecuarios. Los productores apelan al diálogo y la negociación para obtener una respuesta favorable del gobierno.
En Zacatecas, los campesinos paralizaron las principales vías estatales, incluyendo las que conectan con Jalisco, Aguascalientes, San Luis Potosí, Durango y Coahuila, generando filas kilométricas de vehículos.
Zacatecas, principal productor nacional de frijol, chile y cebolla, enfrenta una crisis derivada del "coyotaje". Según los agricultores, los intermediarios han dificultado la venta directa en los centros de acopio del gobierno federal.
Exigen auditorías para investigar posibles actos de corrupción entre funcionarios y acopiadores, y piden mecanismos que garanticen precios justos en el próximo ciclo agrícola.
Los manifestantes advirtieron que las protestas podrían mantenerse de forma indefinida si no reciben una respuesta concreta de las autoridades.
Fuente: milenio.com