"Las exportaciones de cebolla holandesa están alcanzando volúmenes impresionantes", asegura Lindert Moerdijk, de MSP Onions. "Se trata de un producto de altísima calidad, con excelente coloración y perfectamente adaptable a las exigencias del comercio global. No es de extrañar que casi todos los mercados estén adquiriendo algo más de lo habitual".
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Moerdijk explica que las empresas envasadoras están bajo presión económica. "Al comienzo de la temporada se registraron pérdidas importantes, y ahora muchas buscan compensarlas aumentando al máximo sus volúmenes de exportación. Costa de Marfil y Senegal son actualmente los motores principales de esta demanda, tras un buen desempeño en el ejercicio anterior", comenta.
"Este año, sin embargo, el volumen enviado a África occidental ha superado la capacidad real de absorción de esos mercados, lo que está provocando pérdidas". Según Moerdijk, la demanda en esa región tiene un carácter estructural, ya que las condiciones climáticas y la limitada disponibilidad de horas de luz solar impiden una producción local autosuficiente de cebolla. Aun así, advierte que es fundamental planificar y distribuir los envíos de forma equilibrada para evitar desajustes estacionales, con picos y caídas bruscas en la demanda.
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Entre las semanas 30 y 34 de este año, Países Bajos exportó 28.324 toneladas de cebolla a África Occidental; durante el mismo período en 2024, fueron 15.241 toneladas. "A pesar de este notable incremento, persisten riesgos significativos, como cuellos de botella logísticos y, sobre todo, problemas de cobro. Aproximadamente la mitad de la producción de cebolla holandesa tiene como destino el continente africano, donde el acceso a divisas como euros y dólares es muy limitado", prosigue.
MSP Onions procesa más de 1.000 toneladas diarias en esta época del año. "Se observan cambios notables en la geografía del cultivo: en Zelanda, por ejemplo, la producción se ha reducido a la mitad, pero otras regiones con disponibilidad de agua de riego —como Brabante, Limburgo y Drente— están compensando ese déficit", apunta.
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La compañía ha realizado una fuerte inversión en una nueva planta especializada en cebollas rojas y rosadas, cuya calidad este año ha sido excepcional. Con esta nueva infraestructura, MSP Onions aspira a distribuir entre 8.000 y 10.000 toneladas semanales y acceder a nuevos nichos de mercado.
La planta es capaz de clasificar hasta 24 tipos distintos de cebolla, mientras que muchos competidores solo manejan clasificaciones básicas (buena/mala) o un máximo de cinco calibres. "Cada pieza es evaluada con una precisión del 99,9% en cuanto a peso, color y calidad", manifiesta.
Tecnología e inteligencia artificial juegan un papel crucial en este proceso. Desde hace tres temporadas, MSP Onions recopila datos detallados sobre el rendimiento de cada variedad, y mejora continuamente su software de análisis.
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Las cebollas holandesas llegan a unos 130 países, y MSP Onions exporta directamente a 86 de ellos. La empresa detecta un amplio margen de crecimiento aún sin explotar, debido en parte a limitaciones de capacidad. "El mercado holandés es notoriamente volátil, con fuertes fluctuaciones. Por ello, hemos decidido enfocar la estrategia entre febrero y junio, cuando muchos competidores están inactivos y la demanda de cebolla premium alcanza su punto álgido. Dado que los picos de demanda son difíciles de prever, hemos centrado las inversiones en automatización durante los meses de menor actividad", señala.
Gracias a esta nueva planta y a las innovaciones tecnológicas implementadas, MSP Onions se prepara para garantizar una calidad constante, aumentar su capacidad de producción y conquistar nuevos mercados, reforzando aún más la posición de la cebolla holandesa como referente mundial.
Lindert Moerdijk
MSP Onions
Hertenweg 38
4455 TL Nieuwdorp (Países Bajos)
[email protected]
www.msp-onions.com
