El mercado del mango vive semanas de transición, marcadas por el progresivo declive de la oferta española y la vuelta al primer plano del producto brasileño. Explica la situación Giorgio Donnarumma, director comercial de la firma milanesa Nuovafrutta, quien señala cómo sutiles equilibrios entre orígenes, precios y medios de transporte están condicionando la dinámica comercial de esta fase otoñal.
En el frente del transporte marítimo, Brasil sigue siendo la principal referencia, sobre todo con las variedades Palmer y Tommy Atkins, que en las últimas semanas han experimentado un ligero aumento de precios en comparación con los meses de verano. Las compras se sitúan ahora en torno a los 6-7 euros por caja, dependiendo del calibre y el origen. A pesar de la presencia esporádica de otros orígenes, como Santo Domingo, siempre es el mango brasileño el que marca el ritmo de las importaciones.
© Giorgio Donnarumma
Mango Palmer brasileño, transportado por mar.
El verdadero cambio de juego, según Donnarumma, ha venido de España. La campaña del mango Osteen, aún en curso pero ya en su fase final, ha tenido un fuerte impacto en el mercado. Este año, la disponibilidad ha sido abundante y el producto ha encontrado una amplia salida, sobre todo envasado en cajas de plástico de 7-8 kg. "Un tipo menos refinado, pero capaz de llegar al mercado con precios mucho más bajos que las importaciones de ultramar. Los precios de compra de este mango español apenas han superado los 1,30-1,40 euros/kg, con picos de hasta 0,80 euros para el producto verde, que luego maduraba y se ponía muy bueno igualmente. Esta presión ha penalizado bastante al mercado marítimo porque, evidentemente, cuando se encuentra buena fruta procedente de España, no se busca tanto la importada de Brasil".
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Mango Osteen español.
"La gran distribución organizada, sin embargo, ha seguido favoreciendo el suministro marítimo procedente de América Latina, frenada por una cierta inercia ligada a la gestión de códigos y referencias. La situación en los mercados mayoristas ha sido diferente, pues el Osteen español se ha encontrado una demanda viva y constante", prosigue Donnarumma.
© Giorgio Donnarumma "En cuanto al transporte aéreo, Brasil y Perú ya están activos con los primeros lotes de Kent. Los precios siguen siendo elevados, con compras en torno a 35 euros por caja de 6 kg y ventas que oscilan entre 40 y 48 euros".
Derecha: mango aéreo de Brasil, variedad Kent.
De cara al futuro, las perspectivas apuntan a un posible repunte. El fin de la campaña española deja espacio al producto brasileño, que podría recuperar terreno ante la ausencia de competidores directos. "Esta debería ser la tendencia, salvo sorpresas", reconoce Donnarumma, que recuerda, no obstante, que las tendencias del mercado suelen ser imprevisibles.
Aguacate
La campaña del aguacate peruano llega a su fin con un balance que Donnarumma califica de extremadamente positivo. "Todavía quedan unas dos semanas. La campaña de este año ha sido buena, con mucha más disponibilidad que en el pasado y con una calidad que se ha mantenido constante incluso en el final. El aumento de la floración y la ausencia de problemas climáticos graves han permitido a Perú colocar grandes volúmenes en los mercados europeos, garantizando estabilidad y precios asequibles.
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Según el mayorista, los valores de compra se han mantenido en el rango de 7-10 euros durante toda la campaña, muy por debajo del año pasado, cuando la horquilla oscilaba entre 10 y 12 euros. Esto ha favorecido un aumento constante de las ventas, y Nuovafrutta registra un crecimiento del 30-40% con respecto a 2024.
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"Incluso a estas alturas todavía se pueden encontrar lotes de buena calidad de variedades Hass a precios considerados razonables: 7 euros por caja", señala Donnarumma.
Derecha: aguacate Hass peruano.
La mirada se dirige ahora a Marruecos, que se espera que entre en escena entre las semanas 44 y 47. "Se espera un inicio con cotizaciones más altas. Sin haberse realizado todavía ninguna negociación, preveo un valor entre 10 y 12 euros, aunque las primeras semanas serán delicadas, debido a que la materia grasa aún no es óptima. Las primeras remesas serán una lotería: puede ocurrir que la fruta no madure como debería y los clientes se sientan decepcionados", señala Donnarumma. No obstante, la campaña marroquí debería desarrollarse sin problemas y prolongarse hasta marzo, ya que se esperan grandes cantidades.
Israel y Kenia completan la composición, con la llegada de los primeros Pinkerton en las próximas semanas. Pero para Israel la situación es complicada: no tanto a nivel agronómico como político y comercial. De hecho, varios supermercados y operadores italianos y europeos han rechazado partidas de aguacates israelíes, lo que ha presionado los precios de Ettinger a la baja. Paralelamente, España también se está moviendo: acaba de salir al mercado la variedad Bacon y a partir de noviembre se espera la entrada del aguacate Fuerte, mientras que Kenia se prepara para poner en el mercado los primeros Pinkerton.
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Aguacates Ettinger israelíes.
El contexto, por tanto, evoluciona con fuerza y los operadores observan con interés cómo se cerrará Perú y cómo tomará forma Marruecos. Para Nuovafrutta, la campaña ya es un éxito: "Hemos vendido mucho más y con menos dificultades que en el pasado, señal de que el consumo en Italia sigue creciendo y de que el aguacate se ha consolidado como fruta de referencia", concluye Donnarumma.
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