El tomate es el cultivo hortícola con mayor superficie y volumen de producción a nivel mundial. Según FAOstat, la base estadística corporativa de la FAO, en 2022 más de 6 millones de hectáreas se destinaron a su cultivo, con una producción global cercana a los 254 millones de toneladas. Esta enorme expansión se debe, en gran medida, a su adaptabilidad agronómica y a las múltiples variedades disponibles que permiten su cultivo y producción en prácticamente todas las latitudes.
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Además de su relevancia agrícola, el tomate es un ingrediente esencial en dietas como la mediterránea, la asiática y la latinoamericana, siendo un alimento básico de la gastronomía a nivel global. Su accesibilidad económica lo convierte en un producto presente en casi todos los hogares del mundo, tanto en su forma fresca, como procesado en salsas, conservas, zumos o concentrados, reforzando su papel en la seguridad alimentaria. A todo esto, se suma su elevado valor nutricional, al ser una fuente de vitaminas A, C y K, de minerales y de compuestos antioxidantes, como el licopeno. Esto explica la importancia estratégica del tomate en el contexto agroalimentario internacional.
España no es una excepción y, de hecho, se sitúa entre los 10 principales productores de tomate a nivel mundial, con una producción total de más de 3 millones de toneladas anuales. Más de la mitad de la superficie cultivada se destina al tomate industrial, lo que refleja su peso dentro del sector hortícola nacional. Según la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos Cultivos (ESYRCE, 2024), más del 80% de la superficie de cultivo de tomate para industria en España se localizan en Extremadura y, tras ella, se sitúa Andalucía con cerca del 10%.
Sin embargo, como muchos otros cultivos estratégicos, el tomate, se enfrenta en la actualidad a un escenario preocupante marcado por la incertidumbre que genera la emergencia climática y la escasez de agua. Cerca del 99% de la superficie cultivada de tomate en España se desarrolla bajo regadío, lo que aumenta su vulnerabilidad frente a las sequías recurrentes que está sufriendo la península en los últimos años.
A este desafío se suman otros factores de impacto como el aumento de los costes de producción, la incidencia de plagas, el endurecimiento de las exigencias medioambientales, la presión económica que soportan los agricultores y un largo etcétera.
Por ello, resulta ineludible avanzar en la mejora de la eficiencia en el uso del agua, garantizar la rentabilidad de las explotaciones y promover una producción más respetuosa con el medio ambiente, con el fin de asegurar la sostenibilidad del sector.
Un proyecto con visión de futuro
© GO POMODOROEn este contexto y con estos desafíos en el horizonte, nace el Grupo Operativo Supraautonómico Pomodoro, un proyecto transformador cuyo propósito es desarrollar y transferir soluciones tecnológicas innovadoras para la agricultura que incrementen la sostenibilidad, la productividad y la competitividad del tomate industrial español.
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El objetivo del proyecto es adaptar la cadena de valor del tomate a las condiciones climáticas, sociales y económicas actuales, garantizando que los productores españoles continúen siendo una referencia en el mercado internacional.
Dado que Extremadura es la región de referencia a nivel productivo en España, la asociación APAG Extremadura ASAJA asume el papel de representante de este grupo operativo, aportando así la valiosa perspectiva e intereses de productores y agricultores y garantizando que las soluciones propuestas respondan fielmente a sus necesidades reales.
La coordinación a nivel técnico del proyecto está liderada por CEBAS-CSIC que es el Centro de Edafología y Biología Aplicadas del Segura que forma parte del Centro Superior de Investigaciones Científicas. Se trata de un centro de referencia en investigación agraria que aporta valioso conocimiento científico de vanguardia para la gestión del agua y la mejora de los sistemas agrícolas sostenibles.
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La empresa Azud es líder en el desarrollo de soluciones para el uso eficiente del agua. En el marco del proyecto Pomodoro, asume un papel destacado al reforzar la apuesta por una agricultura altamente eficiente, contribuyendo a que el tomate industrial mantenga su competitividad frente a un escenario de escasez hídrica creciente. Gracias a su consolidada trayectoria en proyectos de innovación y transferencia tecnológica a escala nacional e internacional, Azud no solo aporta tecnología y sistemas avanzados de riego, sino que también proporciona un amplio conocimiento aplicado que permite diseñar soluciones adaptadas a las necesidades de los agricultores y a las singularidades de cada territorio.
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Tepro Consultores Agrícolas, junto con Tepro Extremadura, desempeñan un papel esencial para la transferencia tecnológica de los desarrollos del proyecto. Ambas empresas aportan asesoramiento técnico a los productores, un rol fundamental en el consorcio que, además, garantiza la difusión de resultados al sector.
Cerrando el círculo, Hida Alimentación evalúa el impacto de la calidad del fruto en el rendimiento del proceso de elaboración de salsas. De esta forma, los resultados asegurarán el cumplimiento de las demandas del mercado industrial contribuyendo al desarrollo rural y a la modernización del sector del tomate.
Por su parte, Evergrant completa el grupo operativo supraautonómico valorizando la respuesta del mercado nacional a las acciones propuestas por el proyecto.
Pomodoro se integra en los Grupos Operativos de la Asociación Europea para la Innovación en Productividad y Sostenibilidad Agrícola, en el marco del Plan Estratégico de la PAC de España 2023-2027. Se trata de una inversión que permite poner en marcha iniciativas que van más allá de la experimentación, y que generan un impacto directo en el tejido productivo y social de las regiones productoras de tomate.
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Hacia un sector más sostenible y competitivo
Con el desarrollo del proyecto Pomodoro, España se posiciona como referente en la transformación sostenible del tomate industrial, un cultivo que no solo genera riqueza económica, sino que también contribuye a la configuración de paisajes, a la fijación de población en las zonas rurales y al fortalecimiento de las cadenas de valor que van desde la producción agrícola hasta la industria agroalimentaria.
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El Grupo Operativo Supraautonómico Pomodoro abre así la puerta a un futuro en el que la innovación, la sostenibilidad y la competitividad se combinan para mantener al tomate de industria español en el lugar destacado que merece dentro del sector hortofrutícola internacional.
Pomodoro (REGAGE23e00065182789) está financiado en el marco de la PEPAC 2023 – 2027, al 80% por el FEADER y al 20% por el MAPA. El presupuesto de la actuación asciende a 599.540,63 €. Pomodoro es el organismo responsable de este contenido.
