Corea del Norte ha despedido a varios guardas forestales después de que una investigación gubernamental revelara que utilizaban viveros de árboles para cultivar hortalizas como coles, rábanos y pimientos picantes para uso personal. Los inspectores también descubrieron que recogían piñones de árboles inmaduros y los vendían a particulares. La investigación, dirigida por el Gabinete norcoreano en septiembre descubrió las peores infracciones en el condado de Myongchon, provincia de Hamgyong del Norte. Los funcionarios condenaron las acciones por "corruptas" y por el mal uso de los recursos estatales, declarando que "los recursos forestales no son propiedad privada". El escándalo ha provocado frustración entre muchos guardas forestales, que han denunciado la escasez de raciones alimentarias y los duros castigos como razones del hundimiento de la moral.
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