La Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya (FCAC) alerta de que la cosecha de clementinas y naranjas en las Tierras del Ebro se prevé que disminuirá un 27% en relación con la campaña pasada, situándose en 87.000 toneladas. La campaña 2024-25 ya fue más floja que la media de los últimos diez años.
Federico Tarazona, portavoz de cítricos de la FCAC, explica: "Nos ha perjudicado la cosecha tardía del año pasado a causa de la DANA. Además, y aunque tuvimos una buena floración de los árboles, el mes de junio fue extremadamente cálido y eso perjudicó la formación de los frutos. Una vez más, los fenómenos extremos que provoca la emergencia climática vuelven a condicionar fuertemente la producción".
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Al mismo tiempo, el descenso de la cosecha pone cada vez más de manifiesto un problema de plantaciones envejecidas, que ya no se encuentran en su punto máximo de producción.
La tendencia es similar en el conjunto del Estado español, donde también se espera una caída de la producción de cítricos.
Por otro lado, existe preocupación entre los productores por la fuerte competencia de países terceros desde hace algunos años, si bien a nivel global también se ha producido una contracción de la oferta. De momento, los precios de inicio de campaña son superiores a la media de los últimos cinco años, sobre todo en el caso de la mandarina.
En cuanto a la incidencia de plagas, el sector está en alerta por la posible llegada del trips de Sudáfrica, un insecto de rápida dispersión que desde el año pasado ya está presente en la Comunidad Valenciana y provoca daños en hojas y frutos.
Las cooperativas agrarias producen el 35% del total de cítricos cultivados en Cataluña.
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