La piña atraviesa una época complicada, puesto que la demanda a finales de octubre es floja. "Acabamos de salir de las vacaciones escolares y los consumidores están menos animados a finales de mes. Este año las cosas no han ido tan bien: las vacaciones han sido tardías y el consumo de fruta se ha resentido inevitablemente", explica François Moran, gerente de Tropibana, presente en el MIN de Rungis.
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Promociones masivas en la gran distribución
Ante esta caída del consumo, la gran distribución intenta impulsar las ventas con promociones. "Ya se trate de piña, banana o mango, en casi todas partes hemos visto esta semana pasada operaciones destinadas a reducir las existencias. Esto ayuda a liquiedar volúmenes, pero no siempre es bueno para el valor del producto". En cuanto a los precios, el mercado sigue siendo heterogéneo. "Actualmente nos encontramos con entre 10 y 12 euros la caja, pero los productos con más coloración llegan a los 12-15 euros. Lo ideal sería que el mercado se estabilizara sobre ese nivel, pues es un precio justo, tanto para el productor como para el cliente. A ese nivel, todos ganan".
Buena calidad gustativa, pero no siempre disponible en todos los calibres
La oferta de Tropibana procede actualmente de tres orígenes: Costa Rica, Costa de Marfil y Camerún. Aunque la demanda sigue siendo desigual, la calidad está al nivel esperado. "Tenemos un nivel de graduación Brix de entre 12 y 14, incluso en fruta que todavía está un poco verde. Gustativamente, es muy buena y el cliente lo reconoce. La madurez es buena, los lotes regulares y la respuesta positiva". Sin embargo, los volúmenes disponibles no siempre son suficientes para satisfacer la demanda. "A veces se agotan algunos calibres. Tendemos a preferir los 6, 7 y 8, pero a veces tenemos más de 5, 6 u 8, 9, lo que a veces puede complicar nuestras ventas. En cualquier caso, esperamos que el repunte de noviembre reanime un poco el mercado".
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