Las importaciones de cítricos en la Unión Europea mantienen una tendencia al alza, tanto en volumen como, especialmente, en valor. Según el último boletín de seguimiento reforzado del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), entre enero y julio de 2025 el bloque comunitario importó 1,11 millones de toneladas de cítricos, un 1,5% más que en el mismo período de 2024. Sin embargo, el valor de esas compras creció un 36,4%, hasta alcanzar los 1.124 millones de euros, reflejando una clara subida de precios en destino.
El precio medio por tonelada importada se situó en 1.009 euros, frente a los 751 euros del año anterior, lo que supone un incremento del 34% interanual. En comparación con 2023 (904 €/t) y 2022 (840 €/t), la progresión confirma una tendencia sostenida al alza en el valor de las frutas procedentes de países terceros.
Por países, Sudáfrica consolida su liderazgo como principal proveedor extracomunitario, con 335.000 toneladas exportadas a la UE entre enero y julio, un 41,5% más que en 2024. El valor comercial de esos envíos ascendió a 393 millones de euros, un aumento superior al 80% interanual, lo que la convierte en el país con mayor peso económico en el mercado europeo de cítricos.
Egipto se mantiene como segundo origen en volumen, con 377.000 toneladas, aunque registra una caída del 29,4% respecto al año pasado, tras los niveles excepcionalmente altos de la campaña anterior. Pese a su liderazgo en cantidad, el valor de sus ventas —247 millones de euros— queda por debajo del de Sudáfrica, debido a una política de precios más bajos.
Marruecos también repunta con fuerza (113.000 t), mientras que Argentina y Perú registran los mayores crecimientos relativos, cercanos al 200% y 140%, respectivamente. En conjunto, los países del hemisferio sur —principalmente Sudáfrica, Argentina, Perú y Marruecos— suman 410.000 toneladas, lo que representa el 37% del total y un incremento del 50% interanual. En términos de valor, su participación asciende ya al 43% del total de las importaciones comunitarias, frente a un crecimiento más moderado del hemisferio norte (11%).
El secretario general de la Unió Llauradora i Ramadera, Carles Peris, atribuye este encarecimiento a una menor disponibilidad de fruta en Europa, especialmente en España, como consecuencia de las condiciones climáticas adversas y la reducción de rendimientos en las últimas campañas.
Ese vacío está siendo cubierto por los envíos de países terceros, que aprovechan las ventanas comerciales dejadas por la producción nacional. En particular, Sudáfrica concentra buena parte de sus exportaciones en los meses de agosto, septiembre y octubre, coincidiendo con el arranque de la campaña citrícola del hemisferio norte.
El informe del MAPA también refleja una transformación en la composición de las importaciones. Los envíos de limones aumentaron un 36,8%, hasta 240.000 toneladas, y los de pequeños cítricos (mandarinas y clementinas) un 26,2%. En cambio, las importaciones de naranjas y pomelos disminuyeron un 17,5% y un 9,9%, respectivamente.
Esta evolución apunta a una diversificación de la oferta hacia productos con mayor rotación y valor añadido, como los híbridos de mandarino o los limones premium. Entre enero y septiembre, las compras de pequeños cítricos procedentes de Sudáfrica crecieron un 24%, hasta 180.140 toneladas, mientras que Marruecos registró el mayor aumento relativo, con 94.834 toneladas, casi el doble que en 2024.
Fuente: valenciaplaza.com