La oferta de piñas sigue siendo escasa. "Las limitaciones relacionadas con el clima en Costa Rica han interrumpido los programas de plantación y cosecha, han reducido los volúmenes de exportación y han provocado fluctuaciones en materia de calibres y calidad. El sector sigue advirtiendo de una disponibilidad limitada de cara al cuarto trimestre de 2025 y el primer trimestre de 2026", destaca Juan Alarcón, director general de Fyffes North America.
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En comparación con el año pasado, la oferta es algo menor que a finales de 2024. Los informes comerciales a lo largo de 2025 han previsto una menor disponibilidad y se registran precios más altos en comparación con el año pasado debido a la presión climática en Costa Rica, el principal remitente de piña tanto a Norteamérica como a Europa. En Norteamérica, representa aproximadamente el 90% del volumen importado, y el resto procede de Honduras, Guatemala y, en menor medida, Ecuador. Así pues, con unas condiciones meteorológicas más húmedas en la región caribeña/atlántica de Costa Rica, los patrones tendentes a La Niña están aumentando el riesgo de precipitaciones hasta finales de 2025. "Esto concuerda con las tormentas observadas y las actuales perturbaciones en los campos de las principales regiones productoras", afirma Alarcón.
Estado de la logística
Sin embargo, en logística, las condiciones del canal de Panamá mejoraron con respecto a los peores cuellos de botella de 2024, lo que contribuye a la fiabilidad del tránsito. Con todo, el tráfico no ha vuelto a los máximos históricos, lo que ha llevado a la empresa a mantener cierto margen en los calendarios.
En cuanto a la demanda, se mantiene fuerte para las piñas en el retail y la restauración, gracias en parte a la disponibilidad constante que ayuda a alimentar el interés de los consumidores durante todo el año. "La actividad promocional continúa, aunque la escasez de oferta está limitando la profundidad de las ofertas en algunos mercados. En general, se espera que las ventas sigan siendo sólidas siempre que el producto esté disponible", señala Alarcón.
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Dicho esto, el consumo de piña aún tiene mucho margen de crecimiento. Aumentar el conocimiento general sobre cómo cortar, conservar y preparar las piñas es esencial para elevar la frecuencia de compra. "Muchos consumidores todavía siguen teniendo ideas erróneas en cuanto a la selección de la fruta, como basarse únicamente en el color de la piel, el olor o el aspecto de la corona, y es muy común que los consumidores no sepan con seguridad si una piña está lista para su consumo inmediato después de comprarla. Abordar estos mitos puede mejorar en gran medida la experiencia general de compra y garantizar que los consumidores disfruten de las piñas en su mejor momento de sabor y calidad", explica Alarcón. "También hay una gran oportunidad para educar a los consumidores sobre el proceso de corte y preparación. Muchos consumidores evitan comprar piñas enteras porque consideran que la preparación consume mucho tiempo o es complicada. Proporcionando instrucciones claras y sencillas, por ejemplo, a través de la señalización en la tienda, el envasado o breves demostraciones en vídeo, el sector puede conseguir que las piñas sean consideradas más accesibles y convenientes".
Precios atractivos para la industria juguera
Mientras tanto, la demanda en la industria juguera también es elevada. "Los productores están recibiendo precios atractivos por la fruta destinada a jugo y, a determinados niveles de mercado, les resulta más rentable vender a los procesadores que al mercado de exportación en fresco", asegura Alarcón. "El sector de la elaboración de jugos se ha convertido en una alternativa sólida para los productores, ya que ofrece importantes ventajas que han llevado los precios a un terreno más favorable para el productor. Los fabricantes de jugo suelen pagar más rápido que los compradores de exportación y aceptan una gama más amplia de tamaños y estéticas, lo cual reduce el riesgo de rechazos o reclamaciones. La elevada demanda mundial de jugo de piña ha llevado a los procesadores a firmar contratos anuales a precios atractivos, creando una demanda fiable y estable".
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A su vez, esto ha retirado un volumen significativo de fruta del mercado de exportación en fresco, sobre todo de calibres más pequeños, lo que ha reducido la oferta global y ha favorecido la subida de precios para los productores. En general, los precios parecen más favorables para los productores que hace un año, debido a estos factores y a la limitada disponibilidad de calibres más pequeños.
Otro factor que influye en los precios es que la producción de piña sigue consolidándose, con menos productores, pero más grandes, que están en mejor posición para influir en los precios. "Muchos productores compaginan los compromisos contractuales con las ventas en el mercado libre, aprovechando las oportunidades del mercado al contado cuando las condiciones son favorables. Este año ha habido ocasiones en que los productores han vendido fruta a precios entre 5 y 6 dólares por encima de sus compromisos contractuales", destaca Alarcón.
De cara al futuro, la oferta de piña seguirá contraída, con una disponibilidad limitada de calibres, sustituciones ocasionales de calibre y llegadas desiguales durante el resto del año, debido a la persistencia de las lluvias en la zona. Todo apunta a que el mercado estará muy tensionado en el primer trimestre de 2026. "Es probable que la dinámica de precios seguirá reflejando un mercado en el que los productores mantienen la ventaja, apoyados por la demanda del sector de procesado de jugos, y una oferta controlada en el mercado fresco", dice Alarcón.
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Tel.: +1 (305) 445 1542
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