Bélgica va a ser el mayor productor europeo de peras en 2025/2026, según la Asociación Mundial de la Manzana y la Pera. Con una previsión de 355.547 toneladas —un aumento del 32,17% respecto al año pasado—, el país consolida su liderazgo. En 2025, la variedad Conferencia representará casi la mitad de todas las peras producidas en la UE, y Bélgica aportará el 37% del total.
"El clima marítimo de Bélgica, con inviernos suaves, veranos moderados y precipitaciones regulares, contribuye a reducir el riesgo de heladas y sequías, lo que permite obtener productos sanos y de gran calidad. Al mismo tiempo, las instalaciones de envasado y almacenamiento están estrechamente integradas, lo que da lugar a una cadena de suministro muy eficiente que beneficia a los mercados locales e internacionales", afirma Nele Van Avermaet, responsable de marketing de frutas y hortalizas del VLAM, el organismo oficial de Flandes encargado de la promoción del sector agroalimentario.
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Complementar la producción británica
Según el último informe de IndexBox sobre el mercado del Reino Unido, en 2024 los británicos consumieron alrededor de 110.000 toneladas de peras, de las cuales solo el 10% se cultivaron en el Reino Unido. Las condiciones meteorológicas adversas, el aumento de los costes de producción y el envejecimiento de los huertos fueron, según los expertos, las principales causas del descenso de la producción nacional. Este desfase entre la oferta local y la demanda de los consumidores ha abierto la puerta a mayores importaciones de los países vecinos, entre ellas 32.604 toneladas solo de Bélgica.
"Debido a su proximidad, sostenibilidad y fiabilidad de suministro, las peras Conferencia belgas son una gran elección tanto para los retailers británicos como para los consumidores", señala Van Avermaet. "Las peras Conferencia también ofrecen una versatilidad excepcional y pueden disfrutarse en distintos estados de maduración: crujientes para un aperitivo refrescante o blandas y dulces como la miel cuando están completamente maduras. Por eso son un alimento básico en muchos hogares británicos, y esperamos que sean todavía más habituales en un futuro próximo".
Retos y oportunidades
A pesar del aumento de las importaciones británicas de peras europeas, el consumo global se ha mantenido relativamente estable en la última década, en torno a 1,6 kg per cápita. "En Gran Bretaña, las peras son consumidas principalmente por adultos mayores de 40 años. Como en otros países europeos, atraer a las nuevas generaciones sigue siendo complicado. Sin embargo, creemos que existe una oportunidad real de impulsar las ventas de peras Conferencia belgas entre los compradores más jóvenes, destacándolas como un cómodo tentempié para llevar, y también como ingrediente para sándwiches, desayunos, postres, etc.", señala Van Avermaet.
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