En los últimos años ha aumentado la necesidad de desherbar los campos utilizando cada vez menos productos químicos. Esto se debe a que las directrices de la UE van cada vez más en esta dirección, por no mencionar que muchas cadenas de la gran distribución también imponen expresamente severas restricciones a los herbicidas. Mecánicamente es posible eliminar las malas hierbas con eficacia, pero se necesita el equipo adecuado. Alessandro Calderoni, director general de la empresa de Forlì que construye tecnologías y las exporta a todo el mundo, es un especialista en este campo.
© Cristiano Riciputi | FreshPlaza.esAlessandro Calderoni.
"Por ejemplo, el aporcado es una práctica que siempre se ha conocido", dice Calderoni, "pero mecánicamente tiene que hacerse con el equipo adecuado. Eliminamos las malas hierbas mecánicamente moviendo la tierra hacia las plantas, realizando así la operación conocida como aporcado. Esto es posible gracias al uso de equipos que, en una sola pasada, permiten atajar las malas hierbas y amontonar la tierra en torno a la planta. La técnica se puede utilizar para huertos frutales o viñedos, entre troncos y entre hileras".
"La atención prestada al desherbado mecánico es cada vez mayor", afirma el propietario de la empresa de Forlì. "El uso de productos químicos es cada vez más limitado, y al mismo tiempo se promueven sistemas respetuosos con el medio ambiente. Como empresa, llevamos décadas fabricando máquinas para el desherbado mecánico y cada año perfeccionamos nuestras tecnologías", destaca.
La máquina básica en la que se pueden acoplar los distintos componentes de desherbado es la Unica Jolly. El primer ejemplo son los discos de aporcado: permiten labrar la tierra, voltear un miniterrón y, gracias a una cuchilla, amontonar la tierra hacia la planta (aporcado). Por supuesto, el movimiento es automático, por lo que siempre es posible trabajar muy cerca del tronco.
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Otra herramienta es el Eco Rotor. Este sistema, prosigue Calderoni, "elimina las malas hierbas e, incluso en presencia de plantas ultradensas, realiza un desherbado mecánico preciso sin dañar las plantas". En el vídeo de arriba se puede ver tanto la alta velocidad de trabajo como la precisión y la posibilidad de operar sin preocuparse del sistema de riego.
Los bordes son muy flexibles, lo que permite una limpieza casi total, incluso cerca de los troncos. Esto es útil no sólo en agricultura ecológica, sino también en la gestión integrada de plagas, ya que el uso de herbicidas está cada vez más restringido. El capó perfilado da al borde una posición específica que evita el contacto brusco con el tronco de la planta.
Para más información:
Calderoni Rolando
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