A finales de 2024 y comienzos de 2025, las fuertes lluvias registradas en Costa Rica han tenido un impacto notable en la producción de piña, limitando la disponibilidad de fruta durante todo el año y que se prevé que condicione a la campaña de Navidad, cuando la demanda aumenta y la oferta podría resultar insuficiente para cubrir las necesidades del mercado.
"En el mercado español, la oferta de piña se ha visto condicionada durante todo el año por la situación productiva en Costa Rica", explica Patricia Antón, Responsable de Importación en Cultivar. "Durante el verano, el mercado se vio afectado por la floración natural de la piña, un proceso fisiológico del cultivo que provoca una mayor disponibilidad de fruta en un corto periodo de tiempo. Esto derivó en un exceso temporal de oferta y una presión a la baja en los precio", recuerda.
"Posteriormente, tras los meses de verano, la situación mejoró gracias a una menor entrada de producto, lo que permitió estabilizar el mercado. Sin embargo, en el mes de octubre y el arranque de noviembre, el mercado ha mostrado una actividad más lenta, consecuencia de un ligero aumento de los volúmenes disponibles y de una demanda más contenida", indica Antón.
Así pues, los volúmenes seguirán siendo limitados de cara a la campaña navideña, por lo que el mercado podría volver a tensionarse y los precios tenderían a recuperarse durante el último mes del año. "La campaña navideña se presenta especialmente desafiante, tanto por la escasez de fruta disponible como por los retos logísticos que implica garantizar la llegada puntual de los contenedores desde Costa Rica", avisa Antón. "El sector confía en que no se produzcan incidencias en el transporte marítimo que puedan provocar retrasos en las llegadas y afectar el suministro en uno de los periodos de mayor demanda del año".
Actualmente, Cultivar comercializa piña principalmente de Costa Rica, "que sigue siendo con diferencia el principal origen por su excelente calidad, sabor y disponibilidad durante todo el año", afirma la responsable de importación de Cultivar. "Aunque otros países como Panamá, Colombia o Ecuador están aumentando su producción. Aún sí, Costa Rica continúa siendo la referencia en el mercado", señala.
En el ámbito de la distribución, la tendencia es cada vez más clara: la piña de color ha ganado una posición dominante frente a la piña verde, que sigue perdiendo presencia en los lineales y en las preferencias de los consumidores, de acuerdo con Antón:
"La piña color, con un aspecto más atractivo y una maduración óptima, se adapta mejor a las exigencias del mercado actual y a las estrategias de venta de las cadenas de distribución, que buscan producto visualmente más apetecible y de rotación rápida. Este cambio de preferencia ha llevado a los operadores a reorientar su oferta y su planificación logística hacia la piña de color, consolidando su papel como la variedad de referencia en los principales mercados europeos".
Con un volumen anual de en torno a 7.000 toneladas, Cultivar distribuye sus piñas principalmente a través de la gran distribución, ya que sigue siendo el canal con mayor crecimiento y demanda. "No obstante, mantenemos presencia en el mercado mayorista, que continúa siendo relevante dentro de nuestra estrategia comercial", sostiene Patricia Antón.
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Patricia Antón
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