Desde finales de agosto, la empresa francesa Frugisol vende en el mercado de Rungis uvas sin pepitas procedentes directamente de Sicilia, un origen muy solicitado en esta época del año, impulsado por una demanda en constante aumento.
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Un consumo que se orienta hacia las uvas sin pepitas procedentes de Italia
"El consumo de uvas sin pepitas ha aumentado mucho en los últimos años", afirma Fernando Da Silva, de Frugisol. "Se pierden cada vez más uvas con pepitas, y nosotros vendemos muchas menos que antes. En la actualidad, nuestras ventas de uvas sin pepitas superan con creces las de uvas tradicionales".
Otro cambio en la demanda es la preferencia por la uva italiana frente a la española, lo que ha llevado a Frugisol a adaptar su oferta: "Antes vendíamos mucha uva española, pero la demanda de nuestros clientes se ha ido desplazando hacia la uva italiana, porque la calidad es mejor y los granos más grandes. Así que, naturalmente, hemos desplazado nuestras compras hacia este origen para satisfacer la demanda, lo que nos ha permitido recuperar el dinamismo en este segmento".
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Precios satisfactorios y una demanda que siempre se mantiene
La evolución de los precios también es positiva, porque aunque la calidad de la cosecha de 2024 es ligeramente inferior a la del año pasado, la demanda sigue siendo fuerte. "La uva es uno de los productos más importantes del mercado en estos momentos. La demanda suele ser fuerte en esta época del año. Hoy, los precios son bastante satisfactorios y ligeramente superiores a los de la semana pasada", indica Fernando Da Silva. Es probable que los precios suban mucho al final de la campaña, como el año pasado, cuando alcanzaron niveles muy altos ante una fuerte demanda y un final de campaña con un volumen de producción a la baja".
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Perú: ¿el relevo de Italia?
Por segundo año consecutivo, los primeros envíos de uvas peruanas sin pepitas de las mismas variedades que las italianas deberían llegar en breve. "El origen Perú empieza a posicionarse en el mercado con las mismas variedades. Tuve la oportunidad de ver llegar algunas el año pasado, y la calidad gustativa era bastante buena, pero la coloración era un poco más verde que la italiana. Quizá esto limite la subida de precios del origen italiano al final de la campaña", explica el mayorista.
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Fernando Da Silva
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