La oferta de limas de la vieja cosecha sigue siendo estable. Sin embargo, las recientes condiciones de cultivo hacen temer por la calidad. "En las últimas semanas ha llovido, y esta semana también se prevén lluvias, lo que está afectando a la calidad de las limas", explica Alex Landin, de Limonik Produce/Limones Monica. Añade que las lluvias también han retrasado parte de la recolección, ya que los recolectores no pueden entrar en los campos embarrados. "Deberíamos empezar a ver menos calidad desde ahora hasta mediados de diciembre aproximadamente".
Los problemas de calidad afectan sobre todo a los calibres más grandes, 150 y 175, y entre ellos se encuentran una vida útil mermada o un color más claro, entre otros. "Esos calibres serán más baratos que los pequeños (230 y 200). Habrá más volumen de los calibres grandes, pero también más problemas de calidad. Los calibres pequeños tendrán menor disponibilidad, pero la calidad es mejor y el precio será más alto", detalla Landin.
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Las navidades estimulan la demanda
En cuanto a la demanda, ahora mismo es baja y menor que en años anteriores, aunque la demanda de lima suele suavizarse entre mediados de octubre y mediados de noviembre. "Esperamos que a mediados de diciembre, con motivo de las fiestas, la demanda vuelva a repuntar como suele ocurrir", afirma Landin, que añade que el Día de Acción de Gracias también suele darle un pequeño impulso a la demanda.
Todo esto hace que los precios sean similares a los del año pasado por estas fechas, aunque varían dentro del mercado dadas las diferencias de calidad.
De cara al futuro, la nueva cosecha de limas de México llegará a mediados de diciembre. "Hasta entonces, el rendimiento de la fruta será bajo, con una disponibilidad mínima del tipo 1 y mayor del tipo 1,5 por cuestiones de calidad", señala Landin.
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Alex Landin
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