El vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, ha informado de que las exportaciones de frutas brasileñas a Estados Unidos, incluidos mangos y piñas, seguirán teniendo un arancel del 40% aunque el presidente Donald Trump eliminara algunos impuestos a la importación el pasado viernes.
El anterior paquete arancelario de Trump, presentado en abril, conocido como "Día de la Liberación", había gravado los productos brasileños con unos aranceles del 10%. En julio, Estados Unidos le aplicó a Brasil un arancel adicional del 40%, motivadas por las preocupaciones políticas relacionadas con el juicio del expresidente Jair Bolsonaro. Ese arancel adicional sigue vigente para las frutas tropicales.
Alckmin señala que algunos productos frutícolas, como el jugo de naranja, ahora ingresan a Estados Unidos con un arancel cero porque no fueron incluidos en el 40% adicional. Sin embargo, dice que el gravamen del 40% sigue siendo una "distorsión que debe corregirse". Según Alckmin, "a todo el mundo se le retiró un 10%, pero en el caso de Brasil, que tenía un 50%, acabamos con un 40%, que es muy alto".
Según indica, la última decisión de EE. UU. aumenta del 23% al 26% la proporción de productos brasileños que entran en el citado país sin aranceles adicionales, pero los exportadores de frutas tropicales siguen enfrentándose a costes elevados.
La subida arancelaria de julio, que afectó a los envíos de fruta de Brasil entre otros productos, contribuyó a tensar las relaciones entre ambos países. Las relaciones han mejorado desde entonces tras las reuniones entre el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y Trump en Malasia, y posteriormente entre el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio y el ministro de Asuntos Exteriores de Brasil Mauro Vieira.
El Gobierno estadounidense ha argumentado que sus aranceles redundaban en los ingresos públicos y no provocaban un aumento de los precios de los comestibles en Estados Unidos. Los críticos en EE. UU. han vinculado los aranceles al aumento del coste de los alimentos, incluida la fruta y la carne de vacuno. Las frutas tropicales de Brasil han formado parte de ese debate debido al arancel añadido del 40%.
Por ahora, los exportadores brasileños de mangos, piñas y otras frutas tropicales siguen sujetos al arancel estadounidense del 40% mientras continúan las conversaciones comerciales entre ambos países.
Fuente: Deccan Chronicle