¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber
Wim Bijl, de Bijl's Fruit (Países Bajos):

"Una profesión en la que no puedes cometer errores, pero en la que cada vez disponemos de menos herramientas"

Los productores holandeses y belgas han tenido una temporada de recolección de peras muy intensa. Debido al buen tiempo, ha sido necesario cosechar a una velocidad de vértigo para evitar, en la medida de lo posible, que la fruta se pasara de madura. "Hemos tenido una época de muchísimo trabajo. Dispones de unos 10 días para recolectar todo en el momento adecuado, y lo que pasa en esa semana y media determina por completo el curso de la temporada. Por suerte, hemos conseguido sacarlo todo adelante de manera muy satisfactoria", cuenta Wim Bijl, de la firma holandesa Bijl's Fruit, con sede en Piershil.

© Wim Bijl
La familia Bijl.

"En retrospectiva, quizá podríamos haber empezado unos cuatro días antes; eso nos hubiera ahorrado mucho estrés, pero por suerte, ahora tenemos las cámaras frigoríficas llenas de unas peras con un aspecto magnífico", prosigue el productor. "Si hubiera llovido durante quince días, jamás lo habríamos conseguido. Los trabajadores polacos también rinden mejor con buen tiempo. Es mucho más difícil ir al campo cuando llueve, pero en ese sentido, hemos tenido un tiempo perfecto. Lo único es que hemos tenido que trabajar un poco más rápido".

Wim se muestra, por tanto, satisfecho con las peras que tienen ahora almacenadas. "Hay una buena calidad y tamaños. Está claro que la fruta se ha beneficiado de las condiciones meteorológicas favorables; condiciones que, de hecho, hemos tenido durante los últimos ocho años. Me parece extraordinario. En ese sentido, estamos ya casi teniendo un clima italiano. Tenemos un tiempo cada vez más caluroso y seco y eso se ha convertido en un problema para los productores sin instalaciones de riego, porque en algunos lugares solo se han registrado 40 o 50 mm de lluvia en verano. Evidentemente, eso es desastroso para el crecimiento, pero por suerte nosotros hemos tenido agua suficiente. Ahora solo está por ver qué pasará con el precio durante la temporada".

© Wim Bijl

Los Países Bajos y Bélgica dominan
"La cosa ha estado algo tranquila durante un tiempo, pero en comparación con otros productos seguimos en una posición razonable", continúa Wim. "Las patatas, por ejemplo, no están generando demasiado. En el caso de las peras, en cambio, vemos todavía bastante actividad comercial. Se están clasificando grandes cantidades y las peras de menor calidad ya se han descartado. Se están manejando buenos volúmenes y, si se mantiene este ritmo, confío en que todo irá bien".

El productor considera que las peras holandesas y belgas dominan el mercado en estos momentos. "En términos de ventas, vemos que cada vez más países compran peras Conferencia. Como países productores, hemos conquistado prácticamente toda Europa. La Conferencia funciona bien en Bélgica y los Países Bajos, pero sigue siendo difícil cultivarla en otros países. En España e Italia, por ejemplo, es casi imposible debido al cambio climático. Aquí también se empieza a notar. Cuando era joven, todos los inviernos teníamos dos semanas con todo congelado. Mis nietos solo han vivido eso una vez. Eso lo dice todo; cada vez hace más calor. En Italia se habla ya de condiciones norteafricanas, y pueden acabar llegando aquí también".

Cada vez se dispone de menos herramientas
Se presentan oportunidades, pero también retos. "El tema de la mano de obra sigue generando mucha preocupación, y el año que viene los costes de transporte volverán a subir 21 céntimos por kilómetro. Todo es cada vez más caro. En relación con sus ingresos, los alimentos siguen siendo baratos para los consumidores, pero los costes de producción están subiendo mucho".

© Wim Bijl

"Pero lo que más me preocupa es la cuestión fitosanitaria", continúa. "Cada vez disponemos de menos herramientas, y sin ellas no podemos ofrecer un buen producto. Intentamos trabajar de una manera organizada y responsable, pero seguimos necesitando algo para controlar las plagas. Los pulgones, por ejemplo, son casi imposibles de controlar; no solo en las peras, sino también en otros cultivos, como la lechuga. Lo mismo ocurre con la pulga de la hoja del peral. Se han retirado los últimos remedios realmente buenos, y eso complica mucho las cosas, porque en cuanto surge un problema, muchas veces ya no hay solución".

"Hacemos todo lo posible por prevenir los problemas. Los remedios que quedan pueden funcionar si se fumiga y se aplica el tratamiento en condiciones perfectas, pero esas condiciones perfectas apenas se dan. Trabajar al aire libre es, sencillamente, diferente a trabajar en un invernadero en condiciones controladas. No se puede ajustar la temperatura a 20 grados y fumigar en el momento perfecto. En la práctica, los llamados pesticidas 'verdes' siguen sin ofrecer un rendimiento óptimo. Son caros y a menudo poco eficaces. Algunos años funcionan, pero a menudo el momento y la temperatura no son los adecuados y apenas tienen efecto. Empleamos pesticidas naturales, como ácaros depredadores y tijeretas, y eso funciona bien. Pero, ¿agentes verdes realmente eficaces? Eso está aún por ver".

"Sin los agentes adecuados, es imposible trabajar durante todo el año"
Por eso, Wim quiere concienciar a los consumidores. "Almacenamos peras Conferencia y suministramos al mercado durante todo el año. Los supermercados quieren tener siempre existencias, pero eso solo es posible usando conservantes adecuados contra la podredumbre. Hace dos años, almacenamos peras durante 360 días y salieron de la cámara en un estado perfecto. Si perdemos esos agentes, resultará imposible y no me atreveré a guardar peras más de seis meses. La podredumbre es algo desastroso y nadie saca ningún beneficio. En el pasado probamos a producir con residuo cero, y nos fue bien durante un tiempo. Las peras se mantuvieron en buen estado hasta diciembre o enero, pero entonces empezó la podredumbre. Sin fitosanitarios es inevitable".

"La profesión exige cada vez más conocimientos y atención. Tomemos como ejemplo el cancro. Ahora hemos vuelto a podar. Cuando caen las hojas, se forman heridas en los árboles, y hay que protegerlos de las infecciones. El cancro es, literalmente, una herida que propaga esporas con el viento y la lluvia. Así que en un árbol con cientos de hojas, tienes cientos de focos potenciales de infección. Esto puede resultar desastroso sobre todo en árboles jóvenes. Si una rama se infecta de cancro, hay que podarla y pierdes tres años de producción en esa zona concreta".

"Desde un punto de vista económico, esto tiene consecuencias muy severas. Que haya menos peras implica obtener un menor rendimiento. La profesión requiere mucha atención y precisión. A diferencia de en otras ocupaciones, en el campo, un error así no es fácil de arreglar y puede tener consecuencias durante años. Un árbol no vuelve a crecer así como así si haces algo mal. Hay mucho que tener en mente y a veces es bueno insistir en ello, pero a pesar de todos los retos, sigue siendo una profesión maravillosa".

Para más información:
Wim Bijl
Bijl's Fruit B.V.
Oosthoek 10
3265 LE Piershil (Países Bajos)
Tel.: 06 55 904 639
[email protected]

Artículos relacionados → Ver más