Grupo Juan Ruiz, dirigido por José María Pascual, con oficinas en Perú y España, profesa un concepto sencillo, pero poderoso: apoyar a pequeños y medianos productores de palta, mango y mandarina, desde la floración hasta la exportación. "El enfoque es integral. No se trata solo de comprar fruta. Acompañamos al agricultor peruano en todo el proceso: asesoría técnica, apoyo operativo en cosecha, recolección, insumos, nutrición vegetal, logística y, finalmente, comercialización", comenta Renato Ramos, coordinador estratégico de planeamiento y operaciones.
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De izquierda a derecha: Claudio Villegas (productor asociado a Grupo Juan Ruiz), Antonio Rojas (supervisor de campo), Guido García Mendoza (jefe de operaciones), Rita Sotelo (jefa de calidad) y Renato Ramos (coordinador estratégico de planeamiento y operaciones).
El crecimiento de la red de agricultores asociados está siendo orgánico, impulsado más por la recomendación entre vecinos —la llamada publicidad de boca en boca— que por campañas de captación. En palta, trabajan actualmente alrededor de 300 hectáreas distribuidas entre productores que poseen entre 5 y 80 hectáreas, principalmente en zonas de sierra y costa, donde predomina la agricultura familiar. Para el empaque, el grupo hace uso del servicio de packing externos situados en Piura, Casma, Huaral y Chincha.
Paltas durante toda la temporada
La campaña de palta Hass se extiende de febrero a septiembre, siguiendo una lógica geográfica: comienza en las alturas de Ayacucho y Andahuaylas, baja hacia Huáncano, Ticrapo, Pisco y Chincha, y finalmente sube hacia el norte del país: Huaral, Casma, La Libertad, Lambayeque y Olmos.
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En la última campaña exportaron 72 contenedores y prevén alcanzar los 120 el próximo año. El 80% de la fruta viaja a Europa, principalmente a España, donde el CEO mantiene vínculos comerciales sólidos. También están apostando fuerte por Asia. "Ya enviamos el 15% de nuestra producción con muy buenos resultados a China y participamos en la feria Asia Fruit Logistica junto a Promperú, la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo. La idea es que Asia represente el 30% de nuestras exportaciones en poco tiempo. Además de a China, queremos llegar a Corea y Japón", explica Ramos.
La apuesta asiática incluye además la logística desde el nuevo puerto de Chancay. "Es más directo, permite buques más grandes y tiene tarifas más competitivas. Estamos convencidos de su potencial. De hecho, nos gustaría enviar la totalidad de nuestros contenedores desde el puerto de Chancay en el futuro", añade.
Una estrategia de cosecha contraintuitiva
Mientras otras empresas luchan por sacar la producción durante la temporada alta, Grupo Juan Ruiz reduce sus exportaciones en mayo y junio, meses de sobreoferta. "No es por falta de fruta, es una decisión estratégica", aclara Ramos. En ese periodo, tanto Sudáfrica como las grandes agroexportadoras peruanas de regiones como La Libertad, Lima, Ica y Lambayeque dominan el mercado, lo que provoca una caída de precios.
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Guido García Mendoza (jefe de operaciones) y Claudio Villegas (propietario del fundo) delante de un árbol de la variedad Zutano. "En esta parcela de 8 hectáreas de aguacates Hass, hay unos 105 árboles de Zutano, que sirven como polinizadores", dice Villegas, quien, después de tres años de colaboración con el Grupo Juan Ruiz, destaca que se siente acompañado y respaldado en todo el proceso de cultivo y comercial. "Además, no sufro pérdidas por descarte de fruta, ya que el grupo compra toda la producción".
"Ajustamos el manejo agronómico, aplicamos más riego para retrasar la maduración y así esquivamos esos meses críticos. La idea es posicionarnos cuando los precios vuelven a subir. Así, en marzo pueden salir hasta 8 o 9 contenedores por semana, mientras que en mayo y junio apenas 1 o 2. Este ritmo permite mantener una rentabilidad satisfactoria para los productores", apunta Guido García Mendoza, jefe de operaciones.
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"Los desechos de la cosecha de mandarinas de un amigo agricultor aportan nutrientes como calcio, magnesio y potasio al suelo. La disponibilidad de agua no es un problema, ya que hay abundante agua de pozo a tan solo 3 metros de profundidad", comenta Claudio Villegas.
"Aunque el acompañamiento estratégico en cuanto a las ventas del producto no solo se da en los meses de mayor producción", prosigue. "En cada periodo de la temporada, el grupo analiza las tendencias del mercado para recomendar al productor el mejor momento de cosecha, maximizando la rentabilidad sin sacrificar calidad".
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Claudio Villegas produce su propio compost de lombrices con estiércol de caballo y otra materia orgánica.
Compromiso con la inocuidad
La diversidad de productores con los que trabaja el grupo no significa una diversidad en la calidad. Un sistema interno de trazabilidad permite rastrear cada fruta desde el campo hasta el puerto de destino. Además, realizan análisis de suelo, hoja y fruta antes de cada cosecha, así como pruebas multiresiduos. "Es parte de nuestro compromiso con la inocuidad y la calidad", relata Rita Sotelo, jefe de aseguramiento de la calidad.
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Colmenas ubicadas a lo largo de una hilera de árboles, que protege la parcela de problemas fúngicos causados por los vientos fríos y húmedos provenientes del océano Pacífico, a cinco kilómetros de distancia.
En este contexto, el cambio climático ha obligado a estar más atentos. "El riesgo de plagas cuarentenarias, como la mosca de la fruta, ha aumentado. Por eso trabajamos muy de cerca con Senasa, que hace seguimientos cada cuatro semanas. Hasta ahora, no hemos tenido observaciones, ni siquiera durante alertas como la del cadmio", señala Sotelo.
Grupo Juan Ruiz vende toda la fruta del árbol, sin descartes. "Si un cliente no acepta ciertos calibres, los redistribuimos a otros mercados. Gracias a la confianza con nuestros compradores, podemos colocar todo", destaca el jefe de operaciones. Los calibres medios (18-24) representan el 65% de la producción, los pequeños (26-28) el 20%, y los grandes (10-16) el 15%. China, por ejemplo, valora especialmente los calibres pequeños.
Diversificación con mango y mandarina
Además de palta, el grupo trabaja con mango y mandarina. En la última campaña exportaron 27 contenedores de mango y esperan subir a 80 el próximo año. En el caso de la mandarina, enviaron cinco contenedores: cuatro de la variedad Satsuma a China y uno de W. Murcott a EE. UU., con la meta de triplicar estos volúmenes.
No es un dato menor: fueron la primera empresa peruana en exportar mandarina a China desde el puerto de Chancay. "Es un mercado exigente, pero con gran potencial y con un competidor exigente como Sudáfrica. Frente a las crecientes exigencias de trazabilidad y certificación en Europa, Asia representa una oportunidad fresca y dinámica", comenta Ramos.
Más allá de los números, lo que define al Grupo Juan Ruiz es su forma de hacer empresa. "No buscamos competir por precio ni volumen. Queremos crear relaciones de confianza con productores y clientes, asegurar una rentabilidad compartida y crecer con sentido", resume Ramos.
Para más información:
Renato Ramos (coordinador estratégico de planeamiento y operaciones)
Grupo Juan Ruiz
Tel.: +51 967 964 189 (Perú)
[email protected]
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www.jruizgrupo.com
