Según Mahmoud Esawy, de la empresa egipcia Citrus Agro, el inicio de la campaña egipcia de mandarinas está marcado por la ansiedad de los exportadores en cuanto a la demanda.
Los volúmenes de producción de mandarinas en Egipto son cíclicos, con una sucesión de un año de abundancia y otro más escaso. Esta temporada, los volúmenes previstos son significativamente superiores a los de la anterior, según Esawy, con una tendencia hacia los calibres más grandes. La disponibilidad de volúmenes consistentes se traducirá en precios más bajos que la temporada pasada, añade el exportador.
© Mahmoud
Sin embargo, los exportadores egipcios siguen esperando la demanda de Rusia. Esawy afirma: "Tememos que se repita la ralentización del mercado ruso esta temporada, ya que es nuestro principal mercado de mandarinas. La temporada pasada, los precios eran altos, lo que frenó significativamente las exportaciones a Rusia, y estamos viendo que la ralentización del mercado continúa en el inicio de la temporada actual".
En la última temporada, 2024/2025, las exportaciones totales de mandarinas egipcias ascendieron a 245.764 toneladas, frente a las 307.946 toneladas de la temporada anterior, de las cuales 114.700 toneladas se exportaron a Rusia en 2024/2025, frente a las 136.023 toneladas de 2023/2024.
"Quiero asegurar a todos que no habrá escasez de cítricos egipcios este año, ni de naranjas ni mucho menos de mandarinas. Los precios serán más bajos que la temporada pasada, y esperamos que la demanda continúe, especialmente en Rusia", añade Esawy.
Según otras declaraciones profesionales concordantes, los exportadores egipcios observan poco interés por las mandarinas egipcias tempranas, como las variedades Cristina y Vermont. Las mismas fuentes prevén una mejora de la demanda más avanzada la temporada, hacia febrero, el periodo de mayor actividad para las mandarinas egipcias.
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Mahmoud Esawy
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