El consumo de mango en Estados Unidos ha mostrado un crecimiento sostenido en las últimas dos décadas. En 2005, el consumo anual por persona era de 1,9 libras; para 2024, la cifra llegó a 3,6 libras. Este avance permitió que la fruta pasara del anonimato en el ranking —no figuraba entre las 20 más consumidas— al puesto número 11 en la actualidad.
Ramón Ojeda, director de la National Mango Board (NMB), atribuyó este avance al cambio en la percepción del consumidor estadounidense, que dejó de considerar el mango como un producto "exótico" para integrarlo a su dieta habitual. No obstante, sostuvo que aún existe un margen amplio para seguir desarrollando la demanda.
Según explicó, "tres de cada cuatro hogares en Estados Unidos no consumen mango", lo que representa una oportunidad para impulsar la categoría. Para ello, apuntó como factores clave "aumentar la oferta de mango en Estados Unidos, contar con una fruta de excelente calidad y estar disponible durante todo el año".
En materia de promoción, recordó que los programas de la NMB generan un fuerte impacto económico: "Por cada dólar invertido en promoción […] se generan US$15 en ventas adicionales para la industria". Este retorno, precisó, beneficia al conjunto del sector, incluidos los países exportadores como Perú.
Las campañas de la entidad se han orientado hacia segmentos específicos del mercado. Ojeda señaló que los consumidores jóvenes valoran la trazabilidad, la sostenibilidad y los beneficios funcionales de los alimentos, elementos que representan una ventaja para el mango por su versatilidad y su aporte a la salud. Asimismo, destacó que los mensajes también se dirigen a padres de niños pequeños, dado el aporte vitamínico de esta fruta.
En cuanto a abastecimiento, Estados Unidos consume cerca de 550.000 toneladas de mango al año —equivalentes a unos 130 millones de cajas— entre producción local e importaciones. Para fines de 2025, el volumen podría ascender a entre 570.000 y 580.000 toneladas, impulsado por un mayor flujo de fruta mexicana. El incremento de la oferta responde al avance del consumo, que pasará de 3,5 libras per cápita a entre 3,7 y 3,8 libras, lo que podría situar al mango entre las diez frutas más consumidas del país.
Ojeda señaló que aún falta considerar el aporte de Perú y Ecuador, cuyos envíos se intensifican en esta etapa del año, por lo que las proyecciones definitivas para 2025 todavía no están cerradas.
Pese al mayor volumen disponible, los precios en el mercado estadounidense se han mantenido estables. De acuerdo con el director de la NMB, esto se relaciona con la consolidación de una oferta continua: "Una de las estrategias que logramos inculcar en toda la cadena de suministros y en la mente del consumidor es que en Estados Unidos hay mango disponible las 52 semanas al año". La coordinación entre distintos países proveedores y la producción local con variedades complementarias permite sostener ese flujo permanente.
Fuente: agraria.pe